Actualizado 11/10/2014 13:38

El nuevo Congreso de Brasil: Más policías, militares y religiosos

Cámara de Diputados Brasil
Foto: WIKIMEDIA COMMONS

RÍO DE JANEIRO, 11 Oct. (Notimérica/EP) -

   El próximo presidente de Brasil se encontrará un Congreso Nacional que probablemente es el más conservador desde el golpe militar de 1964, según considera un estudio del Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentar (Diap), que deja constancia del aumento de diputados policías, militares o evangélicos.

   La primera vuelta de las elecciones presidenciales no sólo sirvió para dirimir qué candidatos pasarían al segundo turno; también se eligieron los gobernadores de los estados y se renovó el Congreso Nacional. La formación de la presidenta Dilma Rousseff, el Partido de los Trabajadores (PT) ha pasado de 88 diputados a 70, mientras que el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de Aécio Neves ha ganado un diputado y se queda con 54.

   Pero para tener el cuadro completo del Congreso hay que tener en cuenta que los 513 diputados se reparten entre una amalgama de 28 partidos, y las mayorías no siempre tienen que ver con el partido que está en el poder. La formación con más diputados, por ejemplo, es el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), en principio, aliado del PT.

   Así pues, a partir del 1 de enero el próximo presidente de la República tendrá que tejer todo tipo de alianzas para poder gobernar. Tendrá ante sí un Congreso notablemente más conservador, en buena parte debido al auge de la 'bancada evangélica', como ha apuntado estos días en la prensa brasileña el director del Diap, Antônio Augusto Queiroz.

   Un total de 52 diputados de varios partidos diferentes integrarán este grupo --38 han sido reelegidos y 14 son nuevos--. En general, los diputados evangélicos se muestran frontalmente contrarios al matrimonio homosexual y a debatir temas como la legalización de las drogas o la reforma de la ley del aborto.

   Otra franja conservadora importante es la que forman exmilitares y policías, un 30% de los congresistas. En la pasada legislatura eran 20 y ahora serán 55, más del doble. Entre sus principales objetivos está la rebaja de la edad penal de los 18 a los 16 años --algo que Neves lleva en su programa electoral--, pregonan mano dura con los delincuentes y defienden el uso privado de armas, por lo que de alguna forma también serían los portavoces del lobby armamentístico, considera Queiroz.

   También ha crecido el número de diputados terratenientes o estrechamente vinculados a la industria agropecuaria, muy poderosa en Brasil. Han pasado de 191 a 257, lo que de buen seguro impedirá mayores concesiones a las reivindicaciones indígenas y obstáculos a la protección de la Amazonía. Mientras tanto, la 'bancada sindical' ha pasado de 83 escaños a 46.

   En los últimos años el PT ya ha tenido que enfrentarse a serios obstáculos para llevar adelante su programa político al encontrarse con el freno del Congreso. Por ejemplo, el proyecto que preveía la difusión de un 'kit antihomofobia' en las escuelas tuvo que ser guardado en un cajón por las presiones de los evangélicos, y el Código Forestal salió adelante con grandes críticas de los ecologistas, que lamentaron que se amnistiara a los deforestadores. A partir de ahora las políticas progresistas tendrán aún más dificultades para salir adelante.