MADRID, 11 Jul. (CHANCE) -
Desde que se conociera que los Príncipes de Cambridge esperaban su primer hijo, la expectación y los rumores sobre el sexo del bebé, el hospital en el que dará a luz la Princesa, o la educación del primogénito del matrimonio no han cesado.
Ahora, ante el inminente nacimiento del hijo de Kate Middleton, el nerviosismo y la expectación ha comenzado en Londres. Tanto es así, que cualquier movimiento en el hospital hace saltar las alarmas.
Por ello, el Servicio de Ambulancias de Londres tuvo que desmentir que el helicóptero que sobrevolaba ayer el Palacio de Kensington y la ambulancia que se encontraba en el lugar tuvieran alguna relación con el embarazo de la Princesa, que está previsto para este mismo sábado, según ha informado la Casa Real Británica.
Pero, ante la posibilidad de que Kate Middleton pudiese dar a luz antes de la fecha anunciada, televisiones, agencias, diarios, periodistas y fotógrafos de medio mundo llevan agolpados más de 10 días frente al hospital Saint Mary's.
TODO PREPARADO EN EL HOSPITAL SAINT MARY'S
Los medios de comunicación no son los únicos que están alerta del embarazo más esperado. El ginecólogo Marcus Setchell, que atenderá a la Princesa, también esta listo porque el bebé puede llegar en cualquier momento.
Si el hijo de Kate Middleton y el Príncipe Guillermo naciera entre hoy o mañana, y no en la fecha prevista por el palacio de Buckingham, se confirmarían los rumores que apuntaban que Kate habría comunicado una fecha errónea para despistar a los medios, como ya hizo en su día la Princesa Diana con sus dos embarazos.
Según la Casa Real, la presentación del bebé será a la salida del hospital, donde en un principio también se anunciará el nombre del recién fallecido.
TRADICIÓN EN LA CASA REAL BRITÁNICA
A pesar de que Kate quiere que su hijo crezca en un ambiente lo más normalizado posible, cercano al pueblo y con los pies en la tierra -práctica que también llevó a cabo Diana- la Familia Real Británica no renuncia a ciertas tradiciones. Por ello, el nacimiento del bebé se anunciará con un comunicado colgado a las puertas del palacio de Buckingham.
La cuenta atrás para que nazca el bebé ya ha comenzado, por lo que la Princesa podría ingresar de un momento a otro en el hospital para que los médicos controlen el parto.
Por su parte, el Príncipe Guillermo sigue trabajando en la RAF Valley, aunque un helicóptero está preparado para el que heredero llegue a tiempo al parto de su primogénito.