MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Estrella Morente volvió a subirse a un escenario ayer, en los jardines de Sabatini, donde nos ofreció lo mejor de su arte y su voz desgarradora. Entre los asistentes se encontraba su marido, quien sigue buscando justicia por la muerte de Enrique Morente.
El sentimiento de la familia era agridulce. Por un lado estaban emocionados, porque se habían vendido todas las entradas de Estrella en pocos minutos, pero sin embargo, les pesa el reciente juicio de la muerte de el padre de Estrella.
El torero se encendió, y denunció las circunstancias de su suegro: "No se puede morir en un hospital una persona desangrado en el 2013". A pesar de asegurar estar inmerso en el dolor, dice que está peor el culpable de la negligencia, ya que en este caso son ellos los penitentes, asegura: "Para demostrar la barbarie habría que haberle hecho un vídeo a este señor con un cuchillo en la mano asesinando a una persona".
Por último el torero, exaltado, juró no callar jamás, ya según él "Ese señor no se merece su silencio".