SANTIAGO, 27 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
A once personas aumentó la cifra de muertos a causa de la caída accidental de una avioneta en un campo de fútbol, ocurrida hoy miércoles en la zona precordillerana de Santiago.
Por razones que se investigan, la aeronave, un Cessna Centurión 210, que pertenecía al Club Aéreo de Carabineros, la Policía Militarizada chilena, cayó a tierra cinco minutos después de despegar del vecino aeródromo de Tobalaba, en la comuna de Peñalolén de éste país sudamericano.
En el accidente murieron los seis ocupantes de la aeronave, dos policías y cuatro estudiantes de mecánica aeronáutica que realizaban un vuelo de prueba, además de una mujer de 24 años y su hija de cinco, quienes integraban un grupo de vecinos que realizaban actividades deportivas de recreación en el campo de fútbol. La caída causó además una decena de heridos de gravedad, varios de ellos con amputaciones de sus extremidades.
La tragedia aumentó sus proporciones al descubrirse que bajo los restos calcinados del Cessna, que se incendió al tocar tierra, estaban los cuerpos de otras tres víctimas, todas amas de casa que habían ido al lugar para realizar actividades de esparcimiento.
Peritos de la policía y bomberos, así como numerosos testigos, señalaron que la avioneta sufrió un repentino detenimiento de su motor y que el piloto intentó planear sin éxito, para realizar un aterrizaje de emergencia. Sin embargo, la avioneta cayó en el pavimento de la cancha de fútbol donde medio centenar de personas realizaba deportes.
Se ha designado un fiscal especial para que investigue los hechos.