SANTIAGO, 24 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha firmado el proyecto de ley por el que se creará el Ministerio de Energía, acto en el que aseguró que las restricciones que en esta materia ha vivido este país sudamericano pronto quedarán en el pasado.
En la última década, Chile ha debido enfrentarse a dificultades energéticas debido a la falta de fuentes propias y a los incumplimientos y cortes aplicados por Argentina a los contratos de venta de gas natural a causa de la crisis energética que vive este país.
La firma de la iniciativa legal, que deberá ser aprobada por el Parlamento, tuvo lugar en el terminal de Gas Natural Licuado (GNL) de la localidad costera de Quintero, en la Región de Valparaíso, a 154 kilómetros de Santiago, que permitirá abastecer a gran parte del país de combustible natural comprimido.
La mandataria dijo que el proyecto establece que todas las competencias en materias de formulación de políticas, normas legales y reglamentarias serán encomendadas a un Ministerio de Energía, el cual tendrá a su cargo la rectoría de ese sector en el país. Se distinguen las funciones de rectoría y regulación técnica-económica que en la actualidad tiene por mandato legal la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Como efecto de la creación de la secretaría de Estado, se le trasladan ciertas competencias actualmente radicadas en los ministerios de Minería y Economía a este nueva secretaría de Estado, como todas aquellas referidas a materia de gas y electricidad, salvo en la determinación de los precios de los servicios eléctricos, lo que se hará de manera conjunta.
Asimismo, se crearán seis secretarías regionales ministeriales (Seremis) de Energía, las que representarán al Ministerio en regiones.
Las Seremis de Energía estarán focalizadas en la participación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, integrándose a la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) y en todas las acciones de diseño, coordinación y ejecución de los programas relacionados con la eficiencia energética y energización rural y social.
La Comisión Nacional de Energía (CNE) pasará a ser un servicio público descentralizado, encargado de analizar precios, tarifas y normas técnicas a las que deben ceñirse las empresas de producción, generación, transporte y distribución de energía, con el objeto de disponer de un servicio suficiente, seguro y de calidad, compatible con la operación más económica.