Actualizado 03/01/2014 00:35

Un fiscal especial investigará supuestos atentados en La Araucanía

Enfrentamientos entre policías e indígenas mapuche en Santiago de Chile
Foto: REUTERS

SANTIAGO, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Las autoridades de La Araucanía han designado a un fiscal especial para investigar los supuestos atentados cometidos entre el 31 de diciembre y el 1 de enero en la llamada zona roja del conflicto con la comunidad indígena mapuche en esta región chilena.

   El Fiscal Regional, Cristian Paredes, ha decidido poner al frente de la investigación de estos sucesos al fiscal jefe de la ciudad de Temuco, Alberto Chiffelle, que estará apoyado por los fiscales adjuntos Miguel Velásquez y Luis Arroyo.

   "El Ministerio Público trabajará fuerte", ha prometido su titular, Sabas Chahuán, indicando que para ello contará con el respaldo de los diversos cuerpos de seguridad con jurisdicción en La Araucanía, según informa el diario chileno 'La Tercera'.

   El ministro de Interior, Andrés Chadwick, ha asegurado que Chile "está sufriendo la acción de terroristas" tanto en La Araucanía como en Santiago, y ha apuntado como posibles responsables a grupos anarquistas.

   Sin embargo, Chahuán ha aclarado que, de momento, la Fiscalía solamente está investigando hechos con posible carácter delictivo enmarcados en los tipos de incendio y de colocación de artefactos explosivos, no de terrorismo.

   "Por ahora no se está invocando la Ley Antiterrorista. Si en algún momento apareciera eso, se utilizará", ha aseverado. "La Fiscalía ya la ha utilizado en más de 18 oportunidades desde el año 2000", ha recordado.

   En la madrugada de Año Nuevo se produjeron varias explosiones de poca envergadura en distintos puntos de La Araucanía que se suman a la decena que ha tenido lugar en la última semana de 2013, lo que hace temer un resurgimiento de la violencia por el conflicto mapuche.

   La Araucanía es la región chilena con mayor concentración de indígenas mapuche, que desde hace años exigen la devolución de sus tierras ancestrales y denuncian un hostigamiento por parte del Gobierno chileno.

   Las autoridades chilenas han negado estas acusaciones y, por el contrario, han apuntado a los nativos como los responsables de numerosos incidentes violentos en la zona, como ataques a fincas y a sus propietarios.