SANTIAGO, 22 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El comandante en jefe del Ejército de Uruguay, general Jorge Rosales, espera que la justicia chilena resuelva "cuanto antes" la investigación por el asesinato del ex represor chileno Eugenio Berríos, caso por el que tres militares uruguayos fueron extraditados en 2006 y está procesados y en libertad bajo fianza en Chile.
Rosales hizo estas declaraciones en Santiago tras participar, en el Palacio de La Moneda, en una reunión de la presidenta Michelle Bachelet con los comandantes en jefe de los ejércitos de los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur), quienes se encuentran en la capital de este país sudamericano.
Rosales reconoció que existe "incertidumbre" sobre el futuro de los tres oficiales uruguayos que, según las investigaciones judiciales, participaron en el secuestro y asesinato del químico Eugenio Berríos, ex integrante de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), órgano represivo de la dictadura.
Berrios fue secuestrado en 1991 por militares chilenos y llevado a Uruguay, donde militares de ese país lo mantuvieron cautuvo y le causaron la muerte. Sus restos óseos, quemados, atados y con heridas de bala, apareció enterrado en 1993 en una playa de Montevideo.
"Espero que la justicia se emita cuanto antes, para que estos oficiales puedan retornar a la vida activa si es que eso es posible", dijo Rosales, quien según fuentes judiciales visitó a los militares, quienes están bajo el régimen de libertad condicional, pero que no pueden dejar Chile. Se trata del coronel retirado Tomás Casella y de los coroneles en servicio activo Wellington Sarli y Eduardo Radaelli.