SANTIAGO, 3 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Un estudio publicado hoy en Santiago revela que las mujeres chilenas ahorran más y tienen mejor comportamiento de pago que los hombres, al tiempo que tienen una participación en el sistema financiero local que supera su integración al mundo del trabajo.
El sondeo, denominado 'Género en el Sistema Financiero Chileno', fue realizado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras, y analizó la cartera de créditos, de ahorro y los
productos de administración del efectivo.
Los principales resultados revelan que el uso de servicios financieros de ahorro y crédito por parte de las mujeres es superior a la participación de éstas en la fuerza de trabajo y que el monto total de ahorro mantenido por personas naturales en el sistema
financiero se reparte equitativamente entre ambos géneros.
No obstante, el número de productos de ahorro a plazo contratados por las mujeres es significativamente superior al de los hombres.
Respecto del comportamiento de pago y la integridad financiera, se
observa que las mujeres presentan un mejor comportamiento de pago de
sus obligaciones crediticias y un mejor uso de los instrumentos de
pago.
En relación al crédito, el 31 por ciento de los deudores son mujeres, que concentran un 41 por ciento de la deuda (del total asociado a personas naturales). Las menores tasas de utilización de tales productos por parte de las mujeres están asociadas a una brecha de ingreso, cuya magnitud se estima en un 24 por ciento.
La muestra señala que no existen diferencias significativas en el
nivel de endeudamiento promedio de hombres y mujeres, cuando se
controla por el nivel de renta. En efecto, la relación deuda- renta de las mujeres es un 96 por ciento de la relación deuda-renta de los
hombres.
Asimismo, se constató que el 56,2 por ciento de las cuentas y
depósitos de ahorro a plazo corresponden a mujeres y que son ellas las que poseen el 61 por ciento de las cuentas de ahorro para la
adquisición de vivienda y el 60 por ciento de las cuentas bancarias
actualmente vigentes en el sistema, situación que el estudio asocia a
razones de carácter cultural que vinculan más directamente a las
mujeres con la satisfacción de las necesidades básicas de las
familias, como la casa propia.