Un grupo de manifestantes ha tratado de llegar en botes y lanchas a la residencia de descanso de la mandataria
SANTIAGO, 11 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Las autoridades implantaron hace días un fuerte dispositivo policial en las inmediaciones del Lago Caburgua, en el sur de Chile, para impedir que un grupo que pide la inmediata condonación de sus deudas hipotecarias se acerque al lugar donde la presidenta Michelle Bachelet pasa, desde la semana pasada, sus breves vacaciones.
La presidenta, quien ha dejado a cargo del país a su ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien por estos días oficia como Vicepresidente de la nación, ha sido literalmente "perseguida" desde que asumió, en marzo de 2006, por los dirigentes de la Asociación Nacional de Deudores Habitacionales (Andha), que le exigen una solución para condonar las deudas que mantienen con la banca privada.
Burlando la seguridad presidencial, se han infiltrado en actividades oficiales, en actos masivos e incluso han llegado con cartas y gritos a la misma sede del Ejecutivo, donde han debido ser evacuadas, en medio del agua, por la policía de las piletas que rodean el ala sur de Palacio.
Y a pesar de que, como fue su compromiso de campaña para llegar a La Moneda, la médico socialista ha materializado grandes beneficios para otros grupos de deudores del sistema estatal de finanaciamiento, no ha sido posible resolver la situación de los representados por Andha Chile, ya que ellos tienen deudas morosas e impagas con la banca privada, no con el Fisco.
Andha, compuesto mayoritariamente por mujeres, ha interrumpido en numerosas actividades a la presidenta, con gritos y pancartas, en varias actividades públicas. Al saber que, como todos los años, Bachelet, su madre y sus tres hijos viajarían al Lago Caburgua, ubicado a unos 800 kilómetros al sur de Santiago, los manifestantes se prepararon y cumplieron su promesa de no dejarla en paz.
Por ello, este domingo intentaron acercarse en botes y lanchas de turismo a la casa de madera donde Bachelet pasa su descanso. No obstante, policía especializada y también personal de la Marina impidieron que las mujeres abordaran las naves menores, interrumpiendo la protesta.
Juana Silva, una de las dirigentas, dijo que no les importa el resguardo policial, "porque si quisiéramos hacerle daño a la Presidenta ya lo hubiéramos hecho", recordando las incómodas interrupciones a varios de sus discursos o en actividades que han debido ser suspendidas por la presencia de los manifestantes.
La policía ha impedido los ya tradicionales viajes de los turistas por el lago, que el año pasado fueron bien recibidos por Bachelet, que en varias oportunidades saludó a los visitantes desde la ventana de su residencia de verano. Está siendo custiodiada por medio centenar de policias, hombres y mujeres, quienes la acompañan en todas sus actividades, que, según la prensa local, se reducen a nadar por las mañanas, a cocinar para su familia y a leer.
Los deudores de Andha Chile pidieron créditos bancarios a los establecimientos privados y no pueden recibir ayuda del Estado, que sí subsdidia a las personas más pobres para que compren sus viviendas a través de las herramientas estatales y a quienes otorga facilidades ya que, pese a su vulnerabilidad, se mantienen al día en los pagos.