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SANTIAGO, 17 Abr. (Notimérica/EP) -
El ministro de Agricultura de Chile, Carlos Furche, ha admitido este jueves que los cerros de Valparaíso, donde el pasado sábado se declaró un devastador incendio que finalmente pudo ser contenido ayer, "eran una zona de riesgo totalmente identificada"
Furche también ha reconocido que, por ello, "es necesario un ordenamiento territorial que permita armar precauciones para que esto no se vuelva a repetir", según ha informado el diario chileno 'La Tercera'.
Si bien, ha destacado que la Corporación Nacional Forestal (CONAF) "ha colocado todo el material disponible y que era necesario para apagar este incendio" subrayando que las condiciones han sido "totalmente adversas".
Por su parte, el director ejecutivo de la CONAF, Aarón Cavieres, ha indicado que "todos los años se entrega un informe para las regiones con los puntos que habría que intervenir", aunque no ha especificado si el Gobierno de Michelle Bachelet ya había abordado este tema.
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El fuego comenzó en la madrugada del pasado sábado a las afueras de Valparaíso, una de las ciudades más importantes de Chile, con 270.000 habitantes, pero las ráfagas de viento, que alcanzaron los 40 kilómetros por hora, propagaron el fuego.
En apenas cuatro días más de un millar de hectáreas fueron consumidas por las llamas, que finalmente ayer quedaron "completamente extinguidas", de acuerdo con el Cuerpo de Bomberos, aunque aún siguen las tareas de enfriamiento como medida preventiva.
Las autoridades chilenas han cifrado en 15 los fallecidos, en 12.500 el número de damnificados y en 2.900 las viviendas calcinadas, aunque han advertido de que el balance podría aumentar, ya que aún no ha finalizado la evaluación de los daños.
En este contexto, La Moneda --sede del Gobierno y de la Presidencia-- ha declarado "el estado de excepción y de catástrofe" en Valparaíso para favorecer "la evacuación de la población afectada y el control del orden público".
Esta declaratoria ha permitido movilizar a los cuerpos de emergencia y seguridad. En la zona hay ya unos 3.500 efectivos, incluidos 100 militares, junto a decenas de helicópteros, aviones y patrullas.