SANTIAGO, 5 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Las autoridades del gobierno chileno comenzaron hoy a evacuar una segunda ciudad, Futaleufú, tras la intensa actividad y seísmos causados por gigantescas fumarolas del volcán Chaitén, que ha obligado a deshabitar el municipio vecino del mismo nombre, en medio de gran pánico y desolación de las personas que han debido abandonar sus hogares para impedir una tragedia.
El volcán Chaitén, ubicado a cerca de 1.300 kilómetros al sur de Santiago y que no registraba actividad desde hacía 400 años, comenzó a expulsar gases y lava el pasado jueves y obligó a la evacuación de cuatro mil personas, que fueron sacadas por vía marítima en barcos y barcazas privadas y de la Armada de Chile. Mientras, en Futaleufú, unas mil personas fueron evacuadas por las autoridades.
En ambas ciudades se han vivido situaciones de gran conmoción, debido a los más de 20 centímetros de ceniza volcánica que han cubierto los terrenos y han contaminado el agua. Miles de cabezas de ganado y mascotas sufren las consecuencias de la evacuación de los seres humanos, quienes han tenido que abandonarlos a su suerte.
El gobierno, encabezado por la presidenta Michelle Bachelet, ha implantado un gigantesco operativo de ayuda, que, además de los traslados, incluye la entrega de alimentos, ropa, medicamentos, elementos de seguridad, forraje para los animales y agua en camiones aljibe para el consumo de la población.
Este lunes, la mandataria partió hacia Futaleufú, acompañada por los ministros de Obras Públicas, Defensa, Agricultura, Salud y Educación, quienes se encuentran en la región afectada desde que se inició este fenómeno.
En la comitiva viaja además un grupo de científicos estadounidenses. "Vamos con un grupo de científicos de Estados Unidos que hizo ayer una primera medición en Chaitén y que va a hacer una nueva medición del aire y de las condiciones químicas también, producto de las cenizas, para conocer los probables riesgos que existen", dijo Bachelet, que anunció que seguirá la evacuación voluntaria por vía terrestre de aquellas personas que deseen abandonar la localidad.
"No sabemos qué va a pasar con el volcán. No sabemos si puede continuar lanzando ceniza, no sabemos si puede aparecer lava. Por eso, lo que hemos hecho es tomar las medidas de prevención, precautorias, como es la evacuación temprana. Asimismo, queremos dar más apoyo a la gente que ha permanecido en el lugar, sobre todo, en Chaitén a personas que trabajan en el Estado, Fuerzas Armadas, Carabineros, servicios públicos, que aún siguen funcionando allí", dijo la presidenta.
Además, explicó que otra de las preocupaciones es en relación con el daño que se producirá en la agricultura, razón por la cual se reunió con un grupo de ganaderos y agricultores de la zona.
La presidenta Bachelet recordó que la provincia fue declarada zona de catástrofe el viernes pasado y que a partir de ello, están "con todos los sectores involucrados yendo a terreno a definir -además de las medidas que ya se han tomado- qué otras medidas hay que tomar para hacer frente a esta catástrofe".
Chile cuenta con más de 2.000 volcanes, de los cuales 500 han sido clasificados como potencialmente activos. De ellos, entre 50 y 60 han registrado algún tipo de erupción.