SANTIAGO, 5 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La paralización de los camioneros chilenos, de la que hoy se cumplen tres días, amenaza con desabastecer de alimentos y combustible a este país sudamericano.
Más de 6.000 camiones se mantienen desde el pasado martes en las principales carreteras chilenas, en protesta por el alza de los combustibles, que hoy experimentaron una nueva subida de precios en el país.
La Confederación de dueños de Camiones, que ha convocado esta protesta, pide una rebaja del 10 por ciento del impuesto específico a los combustibles, mayor transparencia en los precios del petróleo y estabilizarlos durante al menos tres meses.
La situación motivó una reunión de ministros en La Moneda, donde el viceministro del Interior, Felipe Harboe, hizo un llamamiento a la tranquilidad de la población, ya que las autoridades están buscando la forma de garantizar que el alimento y los combustibles lleguen a todas las ciudades del país.
Harboe dijo que una empresa privada de combustibles y las Fuerzas Armadas ayudarán con sus camiones a solucionar los problemas causados por la paralización.
"Lo importante es la tranquilidad de la ciudadanía de que nosotros vamos a garantizar el suministro en las diferentes ciudades del país".
El viceministro del Interior, además de hacer un llamamiento a los camioneros para privilegiar el diálogo, advirtió que las fuerzas policiales están alertas para hacer cumplir la ley y para impedir que se bloqueen las carreteras.
"Se aplicará el máximo rigor de la ley y hemos pedido a los dirigentes camioneros que controlen a sus asociados, en el sentido de permitir el paso de camiones o autobuses que transportan elementos básicos, léase leche para los niños, oxígeno para los hospitales y combustible para las estaciones de servicio", dijo el viceministro.
Por su parte, el ministro de Transportes, René Cortázar, quien es el encargado de dialogar con el gremio camionero, dijo que "tenemos claro que los problemas se resuelven en las mesas de conversaciones y no en la calle. Dialogando y conversando se pueden encontrar soluciones a los problemas".
A su vez, el presidente de la Confederación de Dueños de Camiones, Juan Araya, dijo que mantendrán el paro hasta que el Gobierno solucione sus demandas.
"Nosotros no nos vamos a bajar de la movilización mientras no tengamos las soluciones. Tenemos que dialogar, la misma Presidenta lo dijo ayer en su discurso, si no cuesta nada dialogar, hay que ser más humilde y sentarnos a conversar", dijo.
La protesta, que ha obligado a las empresas de autobuses interurbanos a suspender los viajes ante el peligro de que los camioneros apedreen los vehículos para impedir su tránsito, ha causado también la reacción de la patronal chilena y de empresarios de distintos sectores productivos, que han exigido a La Moneda una pronta solución al conflicto.