SANTIAGO, 13 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La paralización de actividades convocada por los trabajadores de la sanidad municipal chilena logró un seguimiento del 90 por ciento, ya que unos 25.000 funcionarios optaron por no desempeñar sus funciones habituales como forma de protesta y para exigir mejoras sindicales.
El presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), Esteban Maturana, confirmó la gran adhesión al paro y aseguró que si el Gobierno no cumple con los compromisos que ha asumido con los trabajadores del sistema público de sanidad habrá una paralización aún mayor los días 20 y 21 de agosto.
Esta protesta tiene una incidencia directa en los sectores de la población que cuentan con menos recursos, ya que son los más pobres quienes acuden a la red de consultorios de salud municipales.
Maturana, quien confirmó que el paro se extenderá hasta la mañana del jueves, confirmó que se ha enviado una carta a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, con las reivindicaciones del sector.