Actualizado 26/06/2008 22:27

Chile.- Sepúlveda dice que "si Allende estuviera vivo" querría sentar bases para "un verdadero proyecto de izquierdas"

El escritor chileno considera que hoy se confunde la democracia "con el capitalismo salvaje"


LA CORUÑA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El escritor chileno Luis Sepúlveda, consideró hoy que si el ex presidente de Chile Salvador Allende estuviera vivo, diría que "la gran tarea pendiente" a nivel mundial es conseguir "un proyecto político alternativo y realmente de izquierdas" que no existe desde la caída del muro de Berlín.

Se trata de "un proyecto que falta a nivel mundial" pero que se acentúa en países como Chile, en los que un treinta por ciento de la población no puede participar en política y no se puede presentar en las listas al negarse a participar en la negociación con el dictador; y que de hacerlo supondría "un acuerdo para la llegada de la democracia".

"En ese momento la gente de izquierdas tuvo que decidir entre quedarse huérfana o aceptar como padre putativo al neoliberalismo y eligieron lo segundo", señaló, y añadió que la tarea de crear este nuevo movimiento se lleva a cabo en la actualidad desde algunos movimientos ecologistas o en el foro social de Porto Alegre "que supone una hemorragia de ideas para conseguir eso que falta".

En este sentido, el que fuera parte de la escolta y amigo personal del ex presidente de Chile del que hoy se cumplen cien años de su nacimiento, denunció que en la actualidad "se confunde la democracia con el capitalismo salvaje" y consideró que a niveles oficiales "no hay interés por dar a conocer el proyecto de Allende" porque "es tan bello que resulta subversivo", aunque reconoció que "ahora se da un giro de tuerca en los menores de 25 años que son los únicos que no han perdido la esperanza".

"Estuve hace poco en Italia con una izquierda humillada en las últimas elecciones y los únicos con esperanza eran los jóvenes" que, desde su punto de vista, de conocer "la riqueza teórica" de Allende "cuanto más lo hicieran, más contribuirían a esa búsqueda de un proyecto alternativo", tal y como el ex presidente querría, a su entender.

ICONO MUNDIAL.

No obstante, Sepúlveda consideró que a Allende no le gustaría convertirse en un icono como el Ché Guevara para intentar que su proyecto tuviera una mayor repercusión, "porque iría en contra de su forma de ser, una persona muy modesta, que no humilde, consciente de su capacidad intelectual y su atractivo, que no iba con ese marketing".

Además, en un encuentro con periodistas, incidió también en que en la actualidad Allende estaría más cerca de Lula da Silva que de Chávez, "porque detestaba el populismo". Así, negó la existencia de ninguna base socialista común entre la política defendida por Allende y la del presidente venezolano porque, aseguró, no hay "ningún país que dependa sólo de los hidrocarburos puede ser democrático", ya que "el dinero que genera sólo crea sátrapas", en referencia al principal ingreso del país bolivariano.

Puso además de manifiesto que la base social de Chile también es muy diferente a la de Venezuela pues la migración que allí se dio fue obrera, con un "proletariado único", que más tarde se vio enriquecido por el "importante exilio español republicano".

Sepúlveda expuso su admiración y aprecio por Allende al que calificó como "el líder más preclaro que ha tenido América Latina", que además "fue capaz de describir, anticipándose a su tiempo, algunas cosas muy fundamentales que hoy día afectan a la humanidad". Así destacó su capacidad como intelectual que le permitió, ya en 1971, hacer una advertencia ante Naciones Unidas, que en aquel momento no fue comprendida, pero que hoy está presente, "donde advirtió del peligro de crecimiento incontrolado de las grandes empresas multinacionales que ya empezaban a reemplazar decisiones inherentes a los estados y vaticinó un paulatino debilitamiento de los mismos".

Otra de las predicciones de Allende, según señaló el escritor chileno, se centraba en la conversión de Chile en "un país recolector y miserable que dejó de ser competitivo en el que todo se importa a precios prohibitivos". "Pasó de ser el segundo exportador de textil del mundo, tras Inglaterra, a no exportar ni un solo metro, lo mismo pasó con el cobre manufacturado donde era el primer exportador del mundo y pasó a ser un país que no exporta ni un centímetro", lamentó.