SANTIAGO, 6 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El Tribunal Supremo chileno dictaminó hoy que el Estado deberá indemnizar a un taxista que, como broma del Día de los Inocentes, llevaba un brazo de juguete colgando del maletero trasero de su automóvil, por lo cual fue tiroteado en la cara por un policía que pensó que se trataba de una extremidad humana.
Los hechos ocurrieron en 1994, cuando el taxista Carlos Ortiz recibió una bala en pleno rostro disparada por un policía que detuvo al taxista y le ordenó bajarse del auto.
Como el taxista no obedeció la orden de inmediato, el oficial supuso que se trataba de un crimen y disparó en plena cara del conductor del vehículo de alquiler, quien no alcanzó a explicar que se trataba de una broma.
La determinación fue adoptada hoy, tras 14 años de juicio, por la Tercera Sala del Tribunal Supremo, que determinó que el taxista, que sufrió graves daños por la herida, deberá recibir una indemnización de 85 mil 500 euros, unos 65 millones de pesos chilenos.
El abogado del taxista, Hugo Gutiérrez, destacó el fallo del máximo tribunal chileno y señaló que esta sentencia se contrapone a lo dictaminado en primera instancia por la Fiscalía Militar (que trata los casos en los que se involucran policías) que "valoró y aprobó" que el policía haya disparado al rostro del taxista.