SANTIAGO, 18 Nov. (Reuters/EP) -
La expresidenta y candidata socialista a la Presidencia de Chile, Michelle Bachelet, ha ganado este domingo la primera vuelta de las elecciones chilenas con una buena cantidad de votos, un 46,7 por ciento, quedando bien encaminada para la segunda ronda que tendrá lugar el 15 de diciembre, pero la victoria podría ir acompañada de una falta de respaldo en el Congreso (Parlamento bicameral).
La líder de Nueva Mayoría, aunque no ha conseguido los suficientes votos para vencer en la primera ronda tal y como pretendía, ha quedado muy por encima de su rival, la oficialista y líder de Alianza Evelyn Matthei, quien ha obtenido un 25 por ciento de los votos.
"Estuvimos muy cerca de lograrlo y vamos a trabajar para ganar ampliamente en diciembre", ha sostenido Bachelet al conocer el resultado de los escrutinios, aunque en realidad la victoria de sus aliados en los comicios legislativos no ha sido tan rotunda como la suya, lo que supondría un obstáculo en el Congreso para lograr las reformas que pretende.
"Hoy día los chilenos y chilenas han votado por una reforma tributaria que nos permita hacer esta enorme transformación de nuestro sistema educativo, pero también mejorar nuestra salud pública, nuestro sistema de pensiones, nuestras políticas sociales", ha señalado Bachelet.
Bachelet --que gobernó Chile del 2006 al 2010-- pretende pasar a la historia como la presidenta que corrigió las tremendas desigualdades en el mayor exportador de cobre del mundo a través de profundas reformas en la educación pública y el sistema tributario.
Aunque el abanico político que apoya a Bachelet, que va desde comunistas hasta demócrata-cristianos, ha obtenido suficientes escaños de diputados y senadores para lograr un quórum propio, no ha podido conseguir la mayoría calificada necesaria para aprobar una reforma de la educación y del sistema político; dos de los pilares de la propuesta de la expresidenta.
"Este resultado es muy decepcionante para Bachelet, aunque nunca lo admitirá públicamente", ha indicado el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Wake Forest en Carolina del Norte, Peter Siavelis.
"Seguramente va a carecer de la mayoría parlamentaria que necesita para seguir adelante con las reformas constitucionales o de otro significado. Esto realmente va a dejar Bachelet entre la espada y la pared", ha agregado el profesor.
NEGOCIACION EN EL HORIZONTE
Bachelet en su experiencia en la Presidencia aprendió de primera mano lo clave que es el Congreso, ya que durante su administración vio muchos de sus proyectos estancarse en el Parlamento. La historia podría repetirse si triunfa en diciembre y no es capaz de negociar con la derecha.
En las elecciones del domingo fueron renovados los 120 escaños de la Cámara de Diputados y 20 de las 38 bancas del Senado. La coalición de Bachelet se quedaría con 67 diputados y 21 senadores, según proyecciones.
Entre los diputados que fueron elegidos figuran los exlíderes de las movilizaciones estudiantiles: la comunista Camila Vallejo y los independientes Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
Bachelet busca promulgar una nueva Constitución que elimine las ataduras heredadas del dictador Augusto Pinochet, que creó un complejo sistema electoral que complica conseguir una mayoría representativa en el Congreso. Para ello necesita el apoyo de dos tercios del Congreso.
Su anunciada reforma del sistema educativo, que busca ampliar la gratuidad y pasar a la esfera nacional el manejo de los colegios que ahora están en manos de los municipios, necesita de cuatro séptimos de los votos. Los cambios al sistema electoral que propone, requieren de tres quintos.
La única reforma de Bachelet que necesita mayoría simple es la tributaria, que busca financiar los cambios en la educación, por lo que algunos analistas creen que si Bachelet triunfa en diciembre deberá conformar un gabinete que tenga más capacidad de negociación y de acercamiento con la derecha.