Actualizado 05/02/2008 18:25

España/Chile.- Ecologistas responsabilizan a Manuel Pizarro del proyecto de Endesa que "destruirá" la Patagonia chilena

Exigen aplicar los mismos estándares ambientales que en España y se preguntan si hay una voluntad real de avanzar hacia la sostenibilidad


MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una veintena de ONG españolas y chilenas, lideradas por el grupo ecologista Greenpeace y el Consejo de Defensa de la Patagonia, denunciaron hoy en Madrid que el nuevo proyecto de la eléctrica española Endesa en Chile, que prevé la construcción de cinco grandes presas en el sur del país y la línea de transmisión eléctrica más grande del mundo, supondrá el inicio de la "destrucción planificada" de la Patagonia, la segunda reserva de agua dulce del planeta.

Este proyecto, liderado por la empresa HidroAysén -constituida por Endesa (51%) y la empresa chilena Colbún del grupo Matte (49%)- contempla la construcción de una línea de transmisión eléctrica de más de 2.200 kilómetros de largo, con 5.000 torres de 60 a 70 metros de altura y una franja talada de 70 metros de ancho, que atravesaría ocho regiones del país, afectaría a cientos de comunidades y 12 áreas silvestres protegidas y millones de hectáreas de paisaje degradado.

"Endesa y Colbún pretenden inundar más de 5.910 hectáreas para generar un negocio en beneficio principalmente del centro industrial y minero transnacional de Chile. Llevar a cabo este proyecto sería el comienzo de la destrucción planificada de la Patagonia", aseguran las organizaciones en un manifiesto que supone el inicio de una campaña para pedir a Endesa la retirada definitiva del proyecto y al Gobierno chileno el desarrollo de un modelo energético más sostenible.

El inicio de la campaña ha sido lanzado esta mañana en la sede de Greenpeace, en una rueda de prensa en la que han estado presentes los directores de la organización ecologista en España y Chile, Juan López de Uralde y Rodrigo Herrera respectivamente, el director de la ONG chilena Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, el director del Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y la Fauna (Codeff), Peter Hartmann, y un agricultor ganadero afectado por el proyecto, Aquilino Olivares.

"Nos encontramos ante una agresión mayúscula a la Patagonia que no debemos permitir. Los ecosistemas patagónicos deben mantenerse en su actual estado de conservación y preservación, porque son un auténtico Patrimonio de la Humanidad. Chile tiene un potencial enorme de energía solar, eólica, geotérmica y marina, sin explotar. Nuestra apuesta es por un modelo basado en esas fuentes de energías y en la eficiencia energética", declaró Herrera.

El impacto de las presas sobre la biodiversidad será de una enorme dimensión ya que, según las ONG, se destruirían los humedales del Baker, lugar de reproducción de avutardas, caiquenes y flamencos, y se inundaría el hábitat natural de otras especies. Además, aseguran que el impacto social del proyecto, que está pendiente de la declaración de impacto ambiental, será "brutal", ya que la mano de obra foránea superará en más del doble la población local.

Por su parte, López de Uralde aseguró estar convencido de que un proyecto de estas características no hubiera podido llevarse a cabo en España por el alto "valor ecológico" del lugar dónde se pretende ubicar, en la región de Aysén, el corazón de la Patagonia chilena, "Por ello debemos exigir a Endesa que aplique en Chile los mismos estándares ambientales que se aplican en España", indicó el director de Greenpeace España.

CRITICAS A PIZARRO

López de Uralde aprovechó para acusar a Manuel Pizarro -hasta hace unas semanas presidente de Endesa y hoy número dos del PP por las listas de Madrid para las elecciones generales del 9 de marzo- de ser el principal responsable de este proyecto que, en caso de salir adelante, convertirá la Patagonia chilena en una gran central hidroeléctrica. "Su responsabilidad es total porque durante los años que gestionó Endesa estos proyectos han ido para adelante", denunció.

"Llama la atención que de repente irrumpa en política el señor Pizarro atacando directamente las energías renovables cuando en el propio programa electoral del PP, en teoría, es favorable a las energías renovables. Es una irrupción de la forma de pensamiento más conservadora que ha sido lo que fue Endesa durante el tiempo del señor Pizarro, una forma de entender la energía contraria al Protocolo de Kioto", añadió.

El director de Greenpeace España pidió a la nueva dirección de la empresa eléctrica española que "reflexione" y cambie "radicalmente" de estrategia y su forma de producir energía. "Este proyecto de la Patagonia chilena servirá para que la nueva Endesa se retrate y lo que finalmente ocurra nos dará una idea de si hay una voluntad real de avanzar hacia la sostenibilidad o si en realidad estamos ante más de lo mismo", remachó.

El papel de Endesa siempre ha estado cuestionado en Chile. Su proyecto más polémico fue la presa de Ralco, en la región del Bío Bío, aprobado hace diez años y cuyo embalse inundó 3.500 hectáreas de territorio de los indígenas mapuches y peuhenches, que se construyó con todo tipo de irregularidades. En ese momento, organizaciones como Ecologistas en Acción ya se opusieron a ese proyecto en apoyo de la respuesta que se generó en Chile.

Entre los firmantes del manifiesto lanzado hoy en Madrid y al que se pueden sumar también ciudadanos particulares, se encuentran las grandes organizaciones ecologistas españolas, como Greenpeace, Amigos de la tierra, WWF/Adena, SEO/Birdlife, Ecologistas en Acción, además del Observatorio de Responsabilidad Corporativa o las organizaciones chilenas agrupadas en el Consejo de Defensa de la Patagonia y en la Coalición Cuidadana por Aysén Reserva de Vida.

Los representantes del Consejo de Defensa de la Patagonia que se encuentran en España se reunieron ayer con el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, quien según López de Uralde, escuchó sus puntos de vista y mostró su interés por "conocer" el problema. En los próximos días continuarán su campaña de denuncia con diferentes actos en Madrid y Barcelona.