Actualizado 05/02/2008 17:24

España.- Detenidos dos chilenos y un peruano especializados en "cogotazos" a la salida de los bancos


MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a tres peligrosos delincuentes que formaban un grupo de "cogoteros", que asaltaban a sus víctimas a la salida de las entidades bancarias. Además, están acusados de varios asaltos a viviendas, modalidad de robos con fuerza, la mayoría de ellos en la localidad de Daganzo.

Los detenidos son Alfredo Enrique R.S., y Andrés Yank R.P., ambos chilenos, de 27 y 18 años, respectivamente; y Diego Adolfo M.V., 26 años, natural de Perú.

Las investigaciones han sido protagonizadas por el grupo 1º de la U.D.Y.C.O., especializado en la persecución del crimen organizado. El primer asalto data del pasado verano, cuando perpetraron un robo con violencia contra una persona de avanzada edad, que salía de una entidad bancaria. Con este "cogotazo", consiguieron un botín de 46.000 euros.

Poco después, asaltaron una vivienda. La víctima, un vecino de Daganzo, denunció en la Compañía de la Guardia Civil de Alcalá de Henares un robo con fuerza perpetrado en su domicilio. Los delincuentes se llevaron 20.000 euros en joyas y un vehículo, marca Mercedes, que más tarde utilizaron para la comisión de otros hechos delictivos.

A estas denuncias les siguen otras por hurtos, sustracción de vehículos y, ya en el año en curso, ocho asaltos a otras tantas viviendas, todas de Daganzo, por la modalidad de robo con fuerza, cometidos el pasado mes de enero.

El "modus operandi" era siempre el mismo. Estudiaban mucho la selección del domicilio a asaltar y, por tanto, tenían en cuenta sus medidas de seguridad, la presencia de porteros, de personal de seguridad, pero también analizaban los medios técnicos (alarmas, cámaras de vigilancia, etc).

También determinaban la facilidad de acceso a las viviendas y su posible aislamiento y , por supuesto, la imagen de buen status económico que mostraran los inmuebles. Elegían las últimas horas de la tarde o plena noche para protagonizar el asalto y buscaban el momento en que los moradores no estuvieran en el interior.

De acuerdo con las diligencias policiales, rápidamente daban salida al botín; bien a través de pequeños "peristas", bien en casas de compra-venta, aunque también enviaban las joyas a sus países de origen camufladas entre ropa y juguetes.

El trabajo del gabinete de policía científica ha sido fundamental para la imputación de estos robos a los ahora detenidos. Las minuciosas inspecciones oculares técnico-policiales permitieron la recogida de impresiones dactilares, que ya han sido cotejadas con las de los sospechosos.