SANTIAGO, 13 mayo, 13 May. (Reuters/EP) -
- El Gobierno chileno presentará esta semana un nuevo plan energético para enfrentar un déficit de generación que asoma en el horizonte y del que los industriales esperan avances concretos para simplificar el proceso de aprobación de proyectos.
La poderosa industria minera del mayor productor mundial de cobre cuenta con poco combustible fósil propio, mientras que las planeadas plantas a carbón e hidroeléctricas han encontrado una feroz oposición, lo que pone presión al Estado para resolver la restricción de energía.
La presidenta socialista Michelle Bachelet ha mencionado que un mayor uso de gas natural licuado (GNL) y la clarificación de un marco normativo nebuloso serán pilares fundamentales de su estrategia energética.
La industria clama por reglas más claras después de que varios proyectos multimillonarios cayeron en un limbo legal o administrativo.
"Espero que haya algún tipo de mecanismo para agilizar los procesos de aprobación de proyectos", dijo Sergio Zapata, analista de energía de Corpgroup.
"No más fácil, no más laxo, igual de exigente pero con mejores tiempos", agregó.
El Gobierno también podría proporcionar nuevos objetivos en la generación de energía renovable, los detalles sobre el plan para integrar los dos sistemas de transmisión del país y los planes para atraer a importaciones de GNL a Chile.
La frustración del sector creció bajo el mandato del anterior presidente, el conservador Sebastián Piñera, ya que grupos empresariales y ambientalistas sintieron que falló en encarar el problema.
Pero, al igual que muchos de sus pares emergentes, Chile se encuentra en la difícil encrucijada de equilibrar el crecimiento económico, liderado por una minería con alto consumo de energía, y la protección del medio ambiente.