Actualizado 05/07/2008 05:47

Colombia.- El abuelo de uno de los rehenes de las FARC muere de un infarto tras conocer el rescate de su nieto

BOGOTÁ, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El abuelo del cabo del Ejército William Humberto Pérez, ex rehén de las FARC que fue durante cuatro años el enfermero de Ingrid Betancourt, falleció de un paro cardiaco causado al parecer por la emoción que sintió al conocer el rescate de su nieto, informaron ayer fuentes médicas.

El médico Wilman Angulo informó a los periodistas de que el anciano sufrió un paro cardiaco el pasado jueves cuando veía con su familia las imágenes por televisión de Pérez, rescatado un día antes junto a otros 14 rehenes por el Ejército colombiano en las selvas del sur del país.

"Se emocionó y el paciente sufrió un infarto. Los familiares nos cuentan que estaban viendo la televisión y comentando el recibimiento que le iban a hacer y el señor estaba bastante emocionado y alegre", dijo Angulo.

El cadáver del anciano, identificado como Anselmo Medina, fue trasladado al anfiteatro de la ciudad de Riohacha, capital del departamento de La Guajira, en el norte del país, a la espera de la llegada de su nieto.

El padre del cabo liberado también murió hace varios meses mientras él estaba en cautiverio.

Por su parte, Pérez explicó ayer ante los medios que sacrificó varios intentos de fuga por quedarse atendiendo a los secuestrados que padecían serias dolencias físicas, aprovechando los conocimientos de enfermería que aprendió en el Hospital Militar, razón por la que la Universidad del Valle le ha ofrecido una beca para estudiar medicina.

Tras ser rescatado, Pérez contó que Betancourt, ex candidata presidencial en Colombia, estuvo al borde de la muerte durante algunos momentos de su cautiverio. "Como enfermero no puedo medicar, pero en orden público es mi responsabilidad atender a los soldados y salvarles la vida. Y con ese mismo pensamiento atendí a Ingrid Betancourt", señaló el ex rehén.

"Comencé a hablar con ella y me dijo que se quería morir, que mirara como la tenía la guerrilla. Eso me conmovió. Yo le decía que todo el mundo estaba pendiente de ella, que no se dejase morir, sino que fuera fuerte y saliera adelante", agregó Pérez.