BOGOTÁ, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ofreció hoy "cualquier zona rural" del país para un encuentro de sus delegados y de la Iglesia católica con los líderes guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para negociar un acuerdo humanitario que posibilite el intercambio de secuestrados por guerrilleros presos.
"Debe ser alrededor de 150 kilómetros en zona rural, donde no haya puestos militares y policías que sea necesario remover, preferiblemente sin población civil o con muy poca población", dijo Uribe en un discurso en una academia policial en Bogotá.
El presidente detalló que no se trata de una zona de despeje, sin embargo, esto supone un paso adelante en uno de los aspectos "inamovibles" de Uribe en el proceso para lograr la liberación de los secuestrados de la guerrilla.
El anuncio fue realizado hoy en la ceremonia de ascenso de siete generales de la Policía nacional de la Escuela de Cadetes General Santander, en el sur de Bogotá.
En la acto, el presidente colombiano indicó que esta región será una zona rural en la que los guerrilleros de las FARC, "preferiblemente desarmados" se encontrarán con emisarios de la Iglesia Católica, la Conferencia Episcopal y el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, además de un grupo de observadores internacionales.
Uribe añadió que la zona deber estar libre de población civil o bien que en la zona vivan muy pocos habitantes para "no crear esos riesgos a la población civil".
El mandatario agregó que el área del encuentro aún no ha sido definida pero reveló que ya ha dado instrucciones al Comisionado para la Paz y la Iglesia para que determinen el punto de reunión.
También anunció un fondo de 100 millones de dólares (68,20 millones de euros) para pagar recompensas a miembros o grupos de las FARC que tomen la decisión de desmovilizarse.
Según informa el diario colombiano 'El Espectador', se trata de la primera vez en los cinco años de gobierno de Álvaro Uribe que se cede en el tema de crear zonas de encuentro con la guerrilla.
Uribe evaluó los esfuerzos del Ejecutivo colombiano para lograr el intercambio humanitario y aseguró que sobre la mediación con el presidente venezolano, Hugo Chávez, prefirió arriesgar el coste político con el objetivo de lograr la liberación de los rehenes, aunque esto, señaló, finalmente no se produjo.
También recordó otros esfuerzos facilitadores, como el de la Organización de Estados Americanos (OEA), la de los ex presidentes de Colombia, el gesto de liberación unilateral de los guerrilleros de las FARC, las posibilidades de suspender las condenas de alias 'Sonia' y alias 'Simón Trinidad' así como también destacó por parte de la guerrilla, el asesinato de los 11 diputados del Valle del Cauca.
"Hemos hecho y haremos todos los esfuerzos de corazón por la liberación de nuestros secuestrados. Pidámosle a Dios y al Espíritu Santo que nos iluminen para que los esfuerzos en ningún momento se vayan a constituir en un paso atrás en seguridad democrática", finalizó Uribe.
La decisión, que el presidente dijo que había tomado por motivos humanitarios, fue consultada y explicada por Uribe a su colega francés, Nicolas Sarkozy, así como a los altos mandos militares colombianos y al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, así como a los asesores del despacho de Casa de Nariño.