Actualizado 05/07/2015 01:18

Clara Rojas denuncia su 'revictimización' por parte de las FARC


BOGOTÁ, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

La congresista del Partido Liberal Clara Rojas ha dicho que se siente 'revictimizada' por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) porque, además de secuestrarla, ahora se niegan a reconocerle su papel de víctima en el conflicto.

En una entrevista concedida al diario colombiano 'El Tiempo', Rojas se ha referido al documento publicado recientemente por las FARC, en el que la guerrilla dice que "no tiene derecho" a ser considerada una víctima, subrayando que se quedó voluntariamente para acompañar a la entonces candidata presidencial, Ingrid Betancur, y que se quedó embarazada tras enamorarse de un insurgente.

"¿Eso no es exactamente lo que se llama revictimización?", pregunta 'El Tiempo', a lo que Rojas responde: "Sí, así es, totalmente". "Vengo haciendo un ejercicio de perdón, de pasar la página. Nunca pensé ser objeto de esta situación, y menos en medio de un proceso de paz que he apoyado con toda firmeza", ha añadido.

Rojas ha señalado que "las FARC aún no han reconocido que fue su víctima". "¿Dónde, cuándo y con qué palabras lo han hecho?", ha cuestionado, considerando que la guerrilla no se ha retractado públicamente.

A este respecto, ha recordado que, sobre el documento en el que niegan su condición de víctima, tras las críticas recibidas, las FARC "simplemente dijeron: 'Fue una libre narración de una guerrillera'". "Lo tomo como una amenaza. Si es alguien de la selva, me sigue persiguiendo y revictimizando", ha sostenido.

Con todo ello, ha confesado que se ha sentido "fuertemente afectada". "Lo último que han hecho conmigo, más que una infamia, que una calumnia, raya en la persecución, en el hostigamiento. Por eso le mandé un trino a (el 'número dos' de las FARC) 'Ivan Márquez' y le dije: 'El daño ya está hecho'".

Además, ha insistido en que "el gesto que hizo por Ingrid no significa que voluntariamente hubiera pedido el secuestro". También ha reiterado que las condiciones de su cautiverio fueron dramáticas. "Encadenadas a un árbol, a las dos nos tenían en un camastro, nos tocaba pedir permiso para ir al baño. Me acuerdo que sentía una angustia enorme. Dejamos de comer y entramos en una depresión muy fuerte", ha relatado.

LAS VÍCTIMAS EN LA HABANA

Así las cosas, ha ratificado su decisión de abandonar la Comisión de Paz del Congreso. Rojas ha explicado que sus miembros "deben estar muy convencidos de que la paz es viable." "Y yo soy la primera en pensar que así, pero si soy objeto directo de estos ataques, ¿Cuál es la bandera que voy a alzar?", ha planteado.

Interrogada sobre la posibilidad de formar parte de las delegaciones de víctimas que están viajando a La Habana para participar en el diálogo de paz, lo ha descartado, aunque ha subrayado que tampoco ha sido invitada. "Después del reciente incidente, la sana lógica indica que uno no va a donde solo espera que lo maltraten", ha dicho.

Rojas ha aprovechado para denunciar que las reglas de juego para las víctimas en La Habana "no están claras". "Hace falta pintar la línea de la cancha de tenis. No tenemos claro cómo es el trato a las víctimas ni en qué momento ni para qué", ha criticado.

En concreto, ha lamentado que "lo de las víctimas venga siendo a puerta cerrada". "Eso es negativo para todo el mundo. Las víctimas no solo somos las que lo hemos sido en carne propia, sino indirectamente nuestras familias y todos los colombianos que sienten dolor de país a causa de todo lo que se ha vivido", ha recordado.

Así, ha exigido que, aunque se especula con que algunos guerrilleros han pedido perdón a las víctimas, haya "una declaración formal de arrepentimiento, no solo hacia las víctimas directas y sus familias, sino hacia el país". "Y el compromiso sincero de que nada de eso va a volver a ocurrir", ha indicado.