Actualizado 28/03/2008 23:25

Colombia.- Un colombiano resulta herido grave en una reyerta en un bar iniciada por otro hombre de igual nacionalidad


MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La reyerta en la que un joven colombiano resultó herido grave por arma de fuego la pasada madrugada comenzó cuando un hombre en silla de ruedas entró junto con su hermano al bar 'Nadiuska', situado en la calle Juan Español, cercano al Paseo de Santa María de la Cabeza, y, sin mediar palabra, comenzó a disparar contra un grupo de personas que se encontraba en el lugar, según informó hoy a Europa Press la Jefatura Superior de Policía.

El hombre trató de realizar dos disparos pero la pistola se encasquilló y fue el tercero el que impactó en el cuerpo de Diego Fernando M.V., de 29 años, y de nacionalidad colombiana, que resultó herido grave en el centro del tórax.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una unidad del SAMUR que, ante la situación de inconsciencia del herido, decidió practicarle una maniobra de reanimación cardiopulmonar, incluida una toracotomía externa. Tras conseguir estabilizar la situación de la víctima, los sanitarios del SAMUR le trasladaron al hospital 12 de Octubre donde ingresó en estado muy grave.

El hermano del pistolero, que portaba un arma blanca, comenzó a agredir al resto de los componentes del grupo. Como consecuencia de la agresión resultaron heridas tres personas. Víctor Eduardo P.G., de 25 años y nacionalidad venezolana sufrió heridas leves, por lo que fue dado de alta en el lugar del suceso.

Sin embargo, Jesús Eduardo P.G. de 28 años y venezolano, se encuentra en el Hospital Doce de Octubre con pronóstico grave, mientras que Jaime Alejandre R.M. venezolano de 24 años ya ha sido dado de alta, pero se encuentra retenido por la Policía mientras se tramita un expediente de expulsión por no tener los papeles en regla. Otro de los jóvenes integrantes del grupo de amigos que se encontraba en el bar, Doulas Homero A.A. de 40 años, no presentaba lesiones.

Los agresores huyeron del lugar precipitadamante y están fugados, pero la Policía les ha identificado y ha procedido, con autorización judicial, a registrar su casa, situada en la calle Santa María de la Cabeza, donde han hallado una pistola y munición que va a ser estudiada para saber si ha sido utilizada en algún otro delito.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía señalaron que no se trata de una pelea entre bandas, y que puede ser un problema entre alguno de los jóvenes que se encontraba en el bar y los agresores.