Actualizado 23/02/2014 08:45

Desarticulan banda que hurtó 30.000 millones de pesos por medios electrónicos

Peso colombiano
Foto: WIKIMEDIA COMMONS

BOGOTÁ, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía de Colombia han detenido a 17 integrantes de una organización criminal dedicada al hurto de dinero a través de medios informáticos y electrónicos, en una operación realizada en cuatro ciudades del país.

   La operación, denominada 'Piratas del Caribe' se ha desarrollado simulténeamente en Bogotá, Barranquilla, Santa Marta e Ibagué, desde donde los presuntos delincuentes, mediante cinco modalidades, desviaban el dinero de los clientes de las entidades bancarias a cuentas corrientes y de ahorro abiertas a nombre de ellos y de terceros.

   En los allanamientos se incautaron de gran cantidad de material probatorio como documentos de identidad falsificados y hurtados, equipos de cómputo, memorias USB, sim card, teléfonos celulares, tarjetas débito y crédito, registros de bancos, varias consignaciones y claves de tarjetas débito, entre otros.

   La investigación determinó que la banda habría participado en por lo menos 46 casos con el mismo modo de operación. Los bancos han informado que por lo menos 30.000 millones de pesos han sido sustraídos de las cuentas de sus clientes desde el año 2009.

   Durante ese lapso, la organización criminal desarrolló una serie de métodos para cometer los hurtos a los cuentahabientes y a los bancos. En total, se han descubierto cinco sistemas para robar.

   En una de las modalidades, los ciberdelincuentes se apoderaban de la información de la cuenta de la víctima y la transferían a través de internet a diversas cuentas de terceros denominados 'Pitufos', quienes son ubicados por reclutadores para que posteriormente hagan retiros en cajeros electrónicos o en las cajas de los bancos.

   Otro modus operandi consiste en que los delincuentes se apoyan en la orden del gobierno nacional de bancarizar a la mayor parte de la población. Compran diferentes sim cards de los diferentes operadores de telefonía móvil y posteriormente transfieren el dinero a estos números de celular. Después se ingresa por la aplicación banca móvil del teléfono celular, se accede a un código previamente generado por el banco y se retira el dinero en cajero electrónico, con la ventaja que no deja trazabilidad en los retiros.

   Una tercera línea de actuación se basa en un servicio prestado por las entidades financieras. El cuentahabiente recibe información de sus operaciones bancarias mediante mensajes de texto a su celular. Los delincuentes, al parecer gracias a la información obtenida de las centrales de riesgo, se apoderan de los datos personales de la víctima, atacan la cuenta y bloquean ante el operador celular la línea del afectado y posteriormente reponen la sim card, de esa forma, cuando la entidad crediticia llama a confirmar la transacción, los que contestan son los de la organización criminal, que ya posee todos los los datos de verificación de la víctima.

   Un cuarto sistema empleado es el pago de servicios públicos y aportes parafiscales: Los delincuentes, una vez hackean la cuenta de la víctima, ubican centros de recaudo o de pago de servicios y, a cambio de una comisión, reciben el efectivo para posteriormente hacer todos los pagos de servicios públicos y/o aportes parafiscales desde la cuenta de la víctima a través de los servicios de internet de los bancos.

   Finalmente está la suplantación del titular, apoderándose de la cuenta bancaria del titular, las cuales por lo generar son de alto valor. Esto se consigue con la probable colaboración de empleados de los bancos. Los delincuentes falsifican la cédula de ciudadanía del titular cambiando la foto y huella por la de la persona que se presenta en el banco (suplantadores).

   Allí manifiestan la pérdida de la tarjeta débito y efectúan la reposición de la misma. Posteriormente, retirarn todo el dinero que reposa en la cuenta a través de la ventanilla del mismo banco.