Actualizado 07/05/2014 18:17

Los diálogos con los campesinos se suspenden por falta de acuerdo en la refinanciación de las deudas

BOGOTÁ, 7 May. (Notimérica/EP) -

La mesa de diálogo entre los trabajadores del campo y el Gobierno de Colombia ha entrado en punto muerto este miércoles después de que no se llegara a un acuerdo en las cuestiones relacionadas con la refinanciación de las deudas y los créditos estatales destinados a los campesinos, dos de los puntos que motivaron el paro agrario convocado por el sector hace ya más de una semana.

Los campesinos han lamentado que no se haya logrado un pacto después de que el Gobierno llegara a anunciar a principio de semana que las negociaciones estaban muy bien encaminadas. Los portavoces de las Dignidades Campesinas han decidido abandonar la mesa de diálogo hasta el próximo martes, a la espera de que la junta directiva del Banco Agrario decida si aumentar o no el porcentaje de la deuda que cubrirían, que hasta ahora sería de un 30 por ciento.

Pero el punto que más controversia ha generado es el relacionado con la cantidad que el Gobierno estaría dispuesto a perdonar, unos 10 millones de dólares a rembolsar en un máximo de diez años sin intereses. Los representantes de los productores y labriegos, por su parte, han defendido que independientemente de la cantidad, ésta sea cancelada y de esta forma todos los implicados puedan volver a tener la opción de solicitar nuevos créditos para sus proyectos.

Una propuesta con la que no está de acuerdo el Gobierno, como ya ha manifestado el ministro de Interior, Aurelio Iragorri, pues significaría "que una sola persona podría deberle al Estado más de un solo crédito", según ha citado el periódico colombiano 'El Espectador'.

EL PARO

A finales de abril las organizaciones campesinas anunciaron el inicio de un paro agrario ante la tardanza del Gobierno de Juan Manuel Santos para llevar a cabo los acuerdos establecidos con el gremio rural el pasado mes de agosto, criticando que el Ejecutivo "solo cumple cuando se organizan protestas".

El Gobierno propuso a los líderes campesinos "unificar en una mesa los más de 22 espacios de trabajo que se venían desarrollando en todo el país" para implementar los acuerdos alcanzados tras el último paro agrario.

Sin embargo, el diálogo se canceló antes de que las partes llegaran a sentarse a la mesa de negociaciones por la incomparecencia del ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, según explicaron, por los "desórdenes" causados por los huelguistas.