BOGOTÁ, 31 Oct. (EP/AP) -
Los disturbios producidos en varios poblados colombianos por los votantes inconformes con los resultados electorales dejaron, al menos, un muerto y tres sedes de registro electoral incendiadas, según informaron hoy las autoridades policiales.
Entre las localidades afectadas están Ciénaga de Oro, Cimitarra y Pradera, municipios al norte y suroeste de Bogotá, donde los manifestantes quemaron material electoral, aunque la Policía logró salvar las actas con el conteo de los votos emitidos el domingo, indicó el director operativo de la Policía, el general Orlando Páez.
INCIDENTES
El director precisó que en Ciénaga de Oro, a 500 kilómetros al noroeste de Bogotá, fue acuchillado un hombre durante los motines ocurridos la noche del lunes, que además llevaron al arresto de seis personas.
Además, en Pradera, población a 270 kilómetros al suroeste de Bogotá, la casa del alcalde, Orlando Mina, fue apedreada. Para controlar la muchedumbre, Mina decretó el toque de queda nocturno y prohibió vender bebidas alcohólicas. En esa misma localidad fueron detenidas 16 personas, 11 de ellas menores de edad, explicó el comandante de la Policía del Valle del Cauca, el coronel Ricardo Restrepo.
En Cimitarra, a 190 kilómetros al norte de Bogotá, también prendieron fuego a la sede de la Registraduría, encargada de los asuntos electorales, pero no se hicieron detenciones, explicó Páez. En Galapa y Malambo, los inconformes bloquearon la troncal del Caribe, una importante vía que comunica el interior del país con la costa norte. En el este del país, se reportaron disturbios en Orocué, San Cristóbal y Aquitania, según los informes policiales.
Páez responsabilizó de los hechos a "los candidatos que han perdido (las elecciones, y) han incitado a sus seguidores para que protesten violentamente". El registrador nacional, Juan Carlos Galindo, solicitó protección a las autoridades para sus funcionarios, las sedes electorales y las comisiones encargadas del escrutinio general, que se inició hoy.