BOGOTÁ, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Gobierno de Colombia, Angelino Garzón, ha solicitado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) la localización de las minas antipersona que hayan podido instalar con el fin de facilitar las labores de desmantelamiento que está llevando a cabo el Ejército.
"Las minas de la muerte son armas criminales que sólo dejan dolor y generan desplazamiento y desolación", ha expresado Garzón, quien al mismo tiempo ha asegurado que tanto las FARC como el ELN se han servido de este tipo de artefactos explosivos, por lo que "deberían tomar la decisión de cesar su uso de inmediato de estos artefactos".
El Gobierno ha apuntado que desde 1990 más de 10.000 personas han sido víctimas de este tipo de minas terrestres, las cuales se encuentran hasta en 64 países, entre los cuales están los sangrantes casos de Camboya, Afganistán y Angola.
"Colombia es uno de los países con mayor número de víctimas por este tipo de artefactos", ha señalado el vicepresidente, quien ha apuntado que las tareas de desmantelamiento de los campos minados facilitará la entrega de tierras a los campesinos, según ha informado el diario colombiano 'El Espectador'.
En el marco de las políticas de desmantelamiento de los campos de minas que en los últimos años se están emprendiendo desde distintos tipos de organismos internacionales, Colombia acogerá en la ciudad de Medellín una conferencia mundial sobre esta materia, en la que estarán presentes supervivientes y afectados.