Publicado 05/02/2014 13:52

Jefe del Ejército colombiano lamenta caso de espionaje y dice que militares "no serán obstáculo para la paz"

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, entre militares.
REUTERS

Una fuente de Inteligencia revela que detrás de las 'chuzadas' estaría un grupo de oficiales conocido como la 'Generación de los 70'

BOGOTÁ, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Estado Mayor del Ejército colombiano, el general Juan Pablo Rodríguez, ha lamentado este miércoles el presunto espionaje al que la Inteligencia militar habría sometido a la delegación del Gobierno en las conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana y ha asegurado que los militares no serán "un obstáculo para la paz".

"Yo veo un Ejército cumpliendo su tarea constitucional, sus resultados han sido fundamentales", ha subrayado el general Rodríguez, en declaraciones a Caracol Radio, defendiendo que "lo que han hecho los soldados es lo que nos tiene cerca de la paz". Así pues, "no seremos un obstáculo para la paz", ha asegurado.

"Las investigaciones se llevan a cabo dentro del debido proceso y estamos muy pendientes de las mismas. En estos casos hay que esperar", ha subrayado, asegurando a los ciudadanos que "nuestro ejército es un Ejército cohesionado" y que no escatimará esfuerzos en castigar a los responsables de las 'chuzadas'. "Quisiéramos que los resultados se dieran más rápido", ha afirmado.

Respecto a la salida temporal del cargo del jefe de Inteligencia del Ejército, el general Mauricio Zúñiga, y del director de la Central de Inteligencia Técnica del Ejército (Citec), el general Óscar Zuluaga, el comandante del Ejército ha precisado que también está en curso "una investigación disciplinaria contra ellos y se le pidió a la Justicia Penal Militar abrir las investigaciones preliminares, así como también se solicitó coordinación con la Fiscalía".

Según el general Rodríguez, los dos generales aseguran que "se encontraban haciendo sus funciones de inteligencia con el objetivo de (...) defender la seguridad de los colombianos". "Si por alguna situación se llegase a presentar otra cosa distinta a lo que ellos han manifestado, se tomarán las medidas del caso", ha prometido.

BUENA FE DE LOS GENERALES

"Pero en este momento hay que partir de la buena fe de ellos, que sus actividades estaban en todo momento controladas al cumplimiento de la misión de la producción de la inteligencia para preservar el estado de derecho", ha añadido.

El general ha indicado que las actividades que se realizaban en el marco de la operación 'Andrómeda' en principio serían legales pero "se está es investigando si hubo uso indebido de esa información de inteligencia".

Según la información publicada este lunes por la revista 'Semana' en base a una investigación propia, una oficina fachada habría sido utilizada por inteligencia del Ejército Nacional para realizar escuchas ilegales a los miembros del equipo negociador del Gobierno en La Habana.

La operación tenía como nombre clave 'Andrómeda' y se dedicaba a recolectar información de correos electrónicos y conversaciones de Blackberry y Whatsapp de los negociadores del Gobierno en Cuba, así como de ONG e integrantes de la oposición como Piedad Córdoba e Iván Cepeda.

'GENERACIÓN DE LOS 70'

Entretanto, un alto oficial de Inteligencia ha indicado al diario 'El Colombiano' que un grupo de altos mandos militares conocidos como la "generación de los 70", entre los que hay coroneles y generales, estarían detrás de la operación de espionaje a los integrantes de la delegación gubernamental en La Habana.

Según esta fuente, este grupo está compuesto por unas diez personas que están presionando al presidente del país, Juan Manuel Santos, para que se cambien las reglas del proceso de paz o se termine directamente con el diálogo.

Asimismo, ha revelado que al menos 70 generales en retiro tienen reuniones periódicas con herramientas tecnológicas con el responsable de la oficina desde la que se realizaba el espionaje, un general retirado que se encuentra fuera del país y que mientras estuvo en el cuerpo fue de los más acérrimos enemigos del proceso de paz con la guerrilla.

Según 'El Colombiano', los datos revelados por esta fuente sugieren que la oficina de Bogotá no fue la única y habría otras, incluida otra encubierta en un lujoso hotel de la capital, "desde donde se realizaron escuchas", así como en las principales ciudades.

Por otra parte, fuentes de la Fiscalía han revelado al diario que el material y los programas para realizar las escuchas e interceptar los correos electrónicos, SMS y otra comunicación de la delegación del Gobierno, fueron adquiridos en Miami (Estados Unidos) y en Panamá. "Estos programas fueron adquiridos de manera legal y entraron al país por personas que están vinculadas a estas oficinas", han precisado las fuentes, que han prometido que se hará un "rastreo".