BOGOTA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Mañana se cumplen seis años del secuestro a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, en medio de rumores sobre su posible liberación después de que la guerrilla afirmara hace unos días que próximamente liberará a otros cuatro secuestrados.
Tres de los secuestrados que podrían quedar en libertad son ex congresistas y en los medios colombianos se barajan varias hipótesis sobre quién sería el cuarto. Ingrid Betancourt, uno de los tres estadounidenses que las FARC tiene en su poder desde hace cinco años y un ex senador que padece serios problemas de salud.
El anuncio de la liberación de una cuarta persona lo hizo el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, después de reunirse con el presidente Chávez. Además, recientemente el presidente de la Cruz Roja francesa visitó al presidente Uribe en la Casa de Nariño.
Estos últimos movimientos han provocado una ola de rumores sobre la posible liberación de Betancourt, aunque lo cierto es que muchos analistas consideran que la ex candidata presidencial es una de sus rehenes más codiciadas por la guerrilla, que prefiere mantenerla en su poder como moneda de cambio en medio de las negociaciones.
Tampoco se descarta que el cuarto candidato a ser liberado sea el ex congresista Gechem Turbay. Su esposa Lucy Artunduaga aseguró haber recibido una llamada de teléfono la senadora Piedad Córdoba desde Caracas en la que le aseguró que su marido sería liberado en los próximos días.
CLARA ROJAS EN LIBERTAD
Otras de las opciones que se manejan son la liberación de uno de los tres contratistas estadounidenses que llevan cinco años en manos del grupo guerrillero, de la que se ha hablado insistentemente desde la liberación de Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo, en enero pasado.
Betancourt fue secuestrada con varios colaboradores de la campaña, entre ellos su compañera de fórmula a la Vicepresidencia, Clara Rojas, cuando decidió internarse en la selva unos días después de romperse el proceso de paz entre el entonces gobierno del presidente, Andrés Pastrana, (1998-2002) y las FARC.
Muchos le advirtieron que no fuera a ese lugar pero ella insistió. Incluso, en su camino se encontró con retenes militares en los cuales fue advertida de que sólo le permitirían seguir si firmaba un documento en el cual asumía las posibles consecuencias de ese acto. Firmó y asumió las consecuencias.
Clara Rojas quedó en libertad el pasado 10 de enero junto con la ex congresista Consuelo González, después de un cruce de acusaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela por la liberación de los secuestrados, y en concreto por la polémica mediación del mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, espera que Chávez logre que la guerrilla libere a los civiles y después propicie un canje de militares secuestrados por rebeldes presos. Considera urgente que su hija salga de la selvadado a su precario estado físico y anímico, demostrado en la última prueba de vida conocida en noviembre pasado.