BOGOTÁ, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El capitán Guillermo Armando Gordillo ha revelado que el Ejército participó junto a los paramilitares en la masacre de San José de Apartadó, cuando fueron asesinados ocho civiles, entre ellos tres niños, en febrero de 2005. Gordillo confesó ante la Justicia colombiana que más de cien militares y cincuenta paramilitares del bloque Héroes de Tolová de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), al mando de 'Don Berna', patrullaron conjuntamente la zona.
Gordillo pidió hace diez días que le sacaran del Batallón de Artillería, en el sur de Bogotá, donde estaba recluido hacía seis meses, y que llamaran a su abogado de confianza, informa el diario 'El Tiempo'.
Aunque Gordillo había optado por permanecer en silencio desde noviembre del 2007, cuando la Fiscalía ordenó su captura por su presunta participación en la masacre, dijo posteriormente estar dispuesto a confesar todo lo que realmente sucedió ese 21 de febrero de 2005.
"Yo estoy contando los hechos como sucedieron en verdad para que me sea tenido en cuenta el beneficio por colaboración", explicó.
Según Gordillo, ese día el patrullaje junto a los paramilitares fue hecho por miembros de las compañías Bolívar y Anzóategui, del Batallón Vélez, y la compañía Alacrán, del Batallón 33, todos adscritos a la Brigada 17.
Es más, con voz pausada, le aseguró a un fiscal de Derechos Humanos que la operación se había pactado "desde hacía rato, desde arriba con mandos superiores" y que ésta involucró a un general, a un coronel y a un mayor que hasta ahora no habían sido ni siquiera mencionados en el expediente y que serán requeridos en las próximas semanas para escuchar sus versiones sobre los hechos.
La Fiscalía intentará determinar ahora si realmente el alto mando de la Brigada 17 conocía de los nexos de sus hombres con los paramilitares, como dice Gordillo, o si se trataba de decisiones individuales y secretas.
Lo concreto, hasta el momento, es que durante casi cuatro horas, el capitán explicó a la Fiscalía cómo se dividieron las tropas legales e ilegales ese día y cómo empezaron a caer los pobladores, incluidos tres menores: Natalia, de 5 años; Santiago de 2; y Andrés, de 11 años, que murieron degollados con machetes.
Dice que, muy temprano en la mañana, en el cerro Castañeda, se reunieron con los jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), conocidos como alias 'Melaza' y '44' y sobre hacia las 13.00 horas se empezaron a oír los primeros disparos y explosiones.
"Escuchamos por radio que cogieron civiles o los habían matado, se les escuchó por radio a los integrantes del 'Tolová'. Hicimos alto y a la 1.20 de la tarde se escucharon explosiones hacia La Cooperativa", indicó. "Luego nos enteramos de que habían matado a una gente y que habían hecho unas fosas", dijo.
Efectivamente, en esas fosas fueron hallados los cuerpos descuartizados de Luis Eduardo Guerra y de su hijo Andrés; de Beyanira Areiza, de Alfonso Bolívar Tuberquia y los de sus hijos Natalia y Santiago; de Sandra Milena Muñoz, y de Alejandro Pérez.
¿QUIÉN MATÓ A LOS NIÑOS?
En su relato, Gordillo asegura que el Ejército no disparó un solo tiro y que la orden de asesinar a los pequeños la dio el paramilitar alias '44'.
Sin embargo, pruebas técnicas recogidas por la Fiscalía no coinciden con esta versión. Por ejemplo, el pasado 29 de febrero, a las 11.00, el paramilitar Joel José Vargas Flórez, alias 'Pirulo', hizo una llamada desde la cárcel de Las Mercedes, en Montería (Córdoba) y le dijo a uno de sus familiares que el tema se había vuelto a calentar y que la orden de matar a los niños la había dado el mayor Castaño. Esta versión fue ratificada posteriormente en declaraciones ante el fiscal del caso por el propio 'Pirulo'.
En otra de las cintas recopiladas se escucha que una de las mujeres asesinadas murió por una granada de mortero, disparada por un soldado del Vélez.
La versión del oficial coincide con la del paramilitar Jorge Luis Salgado, revelada por 'El Tiempo' hace un mes, la cual propició la detención de varios militares que aún insisten en su plena inocencia.