Actualizado 05/07/2015 23:59

El ministro de Interior descarta sumarse a la mesa de negociaciones de La Habana


BOGOTÁ, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, ha aclarado este lunes que no se sumará a la mesa de negociaciones de La Habana, rechazando así la propuesta formulada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"No pueden exigir la presencia de ningún ministro en las negociaciones", ha dicho a su salida de la reunión que ha sostenido en Riohacha, considerando que "ningún ministro tiene nada que ir a hacer a La Habana".

Además, el titular de Interior ha argumentado que "el Gobierno está extraordinariamente representado por unos negociadores que han cumplido una tarea impecable en la construcción e implementación de los acuerdos".

"Ahora se están empezando a tocar temas sensibles y nadie mejor que el doctor (Humberto) de la calle, el doctor (Sergio) Jaramillo y todos los negociadores que son la voz oficial del Gobierno", ha sostenido, de acuerdo con el diario colombiano 'El Tiempo'.

Horas antes las FARC han invitado formalmente a Cristo "a hacer presencia en La Habana" para discutir sobre el supuesto incumplimiento de lo pactado al inicio del proceso de paz y "para darle sus apreciaciones sobre lo realmente acordado".

Las FARC han solicitado "de manera pública una reunión de emergencia que permita repasar y esclarecer el sentido de lo pactado y retomar la bilateralidad que debe primar en la marcha de las decisiones que tengan que ven con el proceso".

DIÁLOGO DE PAZ

Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.

Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.