Actualizado 12/12/2007 19:22

Colombia.-La OEA considera que la desmovilización y el desarme no suponen el fin de los grupos paramilitares en Colombia


BOGOTÁ, 12 Dic. (EUROPA PRES) -

La Organización de Estados Americanos (OEA) consideró hoy que la desmovilización y el desarme no suponen el fin de los grupos paramilitares de Colombia, según indicó el jefe de misión del organismo interamericano encargado de supervisar el proceso de desmilitarización de tales organizaciones.

El funcionario de la OEA Sergio Caramagna, quien lleva al frente de esta misión desde el 23 de enero de 2004, indicó que la desmovilización y el desarme de esos grupos ilegales son sólo un paso en el camino de la búsqueda de la paz definitiva y que la acción es insuficiente para concluir el proceso.

"Claramente estos avances (para desmovilizar a tales bandas) han debilitado el paramilitarismo. Yo no creo que éste vuelva a surgir tal y como lo conocíamos, pero tampoco creemos que ya se terminó", dijo el delegado de misión de la OEA en una entrevista exclusiva con el diario 'El Tiempo'.

Según Caramagna, la presencia del Estado y sus instituciones es necesaria para alcanzar resultados satisfactorios para la búsqueda de la paz en Colombia. "La desmovilización y el desarme no son el final, sino el principio de un largo proceso. Eso se termina recuperando el territorio, pero no sólo con ejército y policía, sino con el resto de instituciones", dijo el delegado.

Según Caramagna ahora las llamadas "bandas emergentes" son otro tema que al Gobierno le urge controlar y añadió que esos nuevos grupos eran conformados por criminales comunes y unidos tráfico de drogas.

"Hay unas 3.000 personas en esos grupos y la mayoría está claramente ligada al narcotráfico... estamos en un momento fundamental: o esos grupos son verdaderamente controlados por el Estado o vamos a vivir circunstancias a corto y mediano plazo muy fuertes y graves", dijo el delegado.

El viernes 14 de diciembre el gobierno convocó a un acto en las afueras de Bogotá para presenciar la fundición de más 18.000 armas entregadas por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), o la organización bajo la cual actuaban esas bandas paramilitares.

"La destrucción de esas armas es un hecho de enorme simbolismo para Colombia. Pero no podríamos decir que tenemos la convicción de que las autodefensas entregaron todas las armas. Tampoco podríamos negarlo... si alguien cree que con el solo hecho de entregarlas se acabó la ilegalidad, pues no", dijo el delegado.

Caramagna destaco ademas que al menos 755 ex AUC han sido asesinados tras entregar sus armas. "Los están matando porque se enredan con delincuencia común, pero también porque las bandas los buscan para reclutarlos y ellos se niegan...en un proceso de paz el Estado se compromete con un desmovilizado a recibirlo en una nueva vida y no es posible que lo maten pasados uno o dos años. Yo puedo decir que la mayoría tiene la decisión de cambiar de vida", finalizó.