Giraldo lamenta que el 4 de febrero se ignorara el sufrimiento del 80% de las víctimas y sus familias piden contar "la verdad completa"
MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Madrid y otras 60 ciudades del mundo serán esta tarde escenario de concentraciones y actos para reivindicar a todas las víctimas de la violencia en Colombia en medio del conflicto armado que vive el país desde hace casi cinco décadas y, en particular, para protestar por los crímenes cometidos por los grupos paramilitares y el "terrorismo de Estado" practicado por las Fuerzas Armadas colombianas.
La protesta de Madrid, que tendrá lugar a las siete de la tarde en la Plaza de la Villa, ha sido convocada por la Asamblea Internacional por la Paz de Colombia y medio centenar de organizaciones españolas y colombianas como AESCO, CEAR, Comisión Internacional de IU Federal, Ecologistas en Acción, Izquierda Unida Federal, o las Juventudes Comunistas de España, entre otros.
La manifestación fue presentada ayer por el padre jesuita Javier Giraldo, vicepresidente de la Liga Internacional por los Derechos de los Pueblos, el abogado Enrique Santiago, secretario general de IEPALA, Erika Antequera, representante del movimiento Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, y Frank Pérez, responsable de Izquierda Unida para América Latina.
REIVINDICAR "A TODAS" LAS VICTIMAS
El padre Giraldo explicó que la protesta de hoy surgió en el seno del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, después de las movilizaciones del pasado 4 de febrero. Aquella convocatoria, que calificó de "muy sesgada", se convirtió en una marcha exclusivamente contra las FARC, pese a que muchos colombianos querían que fuera "contra todo tipo de violencias".
Ahora se quiere reivindicar "a todas" las víctimas, y en concreto a las de los grupos paramilitares y el Estado, explicó el padre Giraldo, conocido luchador por los Derechos Humanos, quien recordó que de todos los crímenes cometidos en su país en el marco del conflicto armado, el 20 por ciento son atribuibles a las guerrillas y el 80 por ciento a los paramilitares y las Fuerzas Armadas.
"Por eso llama la atención que una marcha como la del 4 de febrero se enfocara solamente en una minoría y se ignorara el sufrimiento del otro 80 por ciento de las víctimas", denunció el padre Giraldo, quien enumeró la larga lista de crímenes de paramilitares en connivencia con el Estado: 15.000 desaparecidos, 3.500 masacres o asesinatos de 2.500 sindicalistas, 1.700 indígenas y 5.000 opositores políticos.
"CAMUFLAJE" DE LOS PARAMILITARES
En este punto, recordó que los grupos paramilitares no fueron fundados por víctimas de las guerrillas, tal como ha hecho creer el Gobierno Uribe, sino a raíz de una misión militar de Estados Unidas en 1962 que obligó a los gobiernos colombianos a entrenar a civiles y militares que no estuvieran estrictamente vinculados a las Fuerzas Armadas para poder realizar "los actos más ilegales y atroces".
Aprovechó también para denunciar el proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia emprendido durante el actual gobierno. "Más bien lo que ha hecho Uribe es una legalización e institucionalización" de estos grupos, denunció el padre Giraldo, quien precisó que incluso la CIDH lo ha cuestionado. "Son una ficción y no hubo una real desmovilización sino un camuflaje", añadió.
Es más, aseguró que no sólo no se ha desmovilizado sino que sigue activo "y en la misma connivencia con las Fuerzas Armadas" gracias, según dijo, a los espacios públicos facilitados por Uribe. El padre Giraldo también criticó la Ley de Justicia y Paz, por considerar que es demasiado "benevolente" con los grandes comandantes paramilitares que están encarcelados.
QUE SE CUENTE "LA VERDAD COMPLETA"
A la manifestación de esta tarde también se ha sumado el movimiento Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad en Colombia. En su representación participó hoy Erika Antequera, hija del destacado líder de Unión Patriótica José Antequera, que al igual que miles de sus copartidarios fue asesinado en la década de los ochenta y su muerte continúa en la impunidad.
"Aunque somos víctimas del paramilitarismo, eso no quiere decir que no condenemos el secuestro, y eso hay que dejarlo claro. Estamos con las víctimas, porque conocemos lo que supone el dolor, pero queremos que se cuente la verdad completa", subrayó ayer Antequera, hoy residente en España, quien pidió a la comunidad internacional que muestre su apoyo a la población civil en Colombia.
Así, tras destacar la importancia de que salga adelante de forma "urgente" un acuerdo humanitario que permita la liberación de los secuestrados, reivindicó que se reconozca la existencia de víctimas del paramilitarismo y del terrorismo de Estado. "No figuramos, somos casos aislados, se nos ha condenado al más absoluto olvido. Pero estamos aquí, y exigimos verdad, justicia y reparación", sentenció.