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BOGOTÁ, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha asegurado este lunes que ninguno de los militares que ha salido del Ejército lo ha hecho de manera injusta y ha recalcado de nuevo que la decisión de cesar a nueve oficiales de las Fuerzas Armadas por los últimos casos de corrupción se ha tomado para "para preservar la institución".
"Ninguno de los que ha salido, ha salido injustamente. Todo ha tenido una razón de fondo. Eso lo han entendido todos los generales y lo han respaldado, saben que hay que actuar con severidad, pero también con justicia y ecuanimidad", ha señalado el presidente colombiano.
Santos ha apuntado que los ceses de estos nueve altos cargos del Ejército "nada han tenido que ver con el proceso de paz" y las escuchas ilegales a la delegación del Gobierno que debate la situación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pues "todos están alineados frente a La Habana".
El jefe del Estado ha afirmado que "todos salieron por lo que sucedió en los casos de corrupción", y ha especificado que en el caso del general Leonardo Barrero, éste fue expulsado "por las expresiones que utilizó", que en su momento fueron calificadas de "irrespetuosas" por parte del presidente Santos.
Santos también ha señalado que los militares cesados entienden que cabe la posibilidad de que entrene en prisión, después que se hicieran públicas las primeras investigaciones acerca los supuestos casos de corrupción que está llevando a cabo la Fiscalía, tal y como ha informado la emisora colombiana Caracol Radio.
"Por supuesto que ellos entienden también que si hay brotes de corrupción se debe defender la institución como dé lugar, y la mejor forma de defender la institución del Ejército es cortar de raíz cualquier brote de corrupción o cualquier situación que pueda perjudicar a la institución", ha señalado el mandatario.
'FALSOS POSITIVOS'
La revista colombiana 'Semana' destapó las supuestas irregularidades que algunos altos cargos del Ejército realizaba con dinero público, el cual era desviado para comprar el silencio de los presos por 'falsos positivos', forma de denominar a los asesinatos de civiles inocentes para hacerles pasar por guerrilleros.
En una de las grabaciones, fechadas en 2012, Barrero conversaba con el coronel Robinson González del Río y le animaba para que formara "una mafia" que denunciase a los fiscales "y a toda esa 'güevonada'".
Las grabaciones son parte de la investigación por prevaricación contra el exmagistrado del Concejo Superior de la Judicatura, Henry Villarraga, por favorecer presuntamente a González del Río para que su caso por un 'falso positivo' pasara de un tribunal ordinario a uno militar.
Los audios salpicarían a algunos generales del Ejército y a una docena de altos cargos que González del Río clasifica de intermediarios y 'padrinos' en conversaciones que se desarrollaron entre 2012 y 2013, donde se hacen referencias explícitas a la asignación de millonarios contratos a diferentes unidades militares y 'mordidas' (sobornos) de hasta el 50 por ciento.