Actualizado 23/04/2008 19:52

Colombia.- Uribe revela que está siendo investigado por una masacre ejecutada por paramilitares cuando era gobernador


BOGOTA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, reveló hoy que está siendo investigando por su presunta implicación en una masacre ejecutuda por grupos paramilitares en octubre de 1997 cuando era gobernador de Antioquia, después de que un testigo le acusara de haber participado en la reuión para planear esa matanza.

"Me pasé la Semana Santa hablando con abogados para que recogieran toda la información sobre mis movimientos y desplazamientos desde 1988", explicó Uribe, quien explicó que, según ese testigo, el entonces gobernador se reunió con el general Ospina, el general Rosso y el líder paramilitar Salvatore Mancuso para planear esa masacre.

El mandatario colombiano aseguró que la justicia debe investigar todo los hechos pero teniendo "mucho cuidado" con el testimonio "de un bandido con ánimo de venganza contra un ciudadano honorable" como él, según informa la emisora local Radio Caracol, de la que se hace eco Europa Press.

"Ese bandido (un ex paramilitar que actuaba en el departamento de Sucre) dice que yo hasta agradecí a los paramilitares por esa masacre porque liberaron a seis secuestrados, entre ellos un primo mío y que Santiago mi hermano prestó 20 paramilitares para ese crimen", añadió Uribe.

En este sentido, el presidente reveló que en el testimonio del testigo existen "inconsistencias". "Esa reunión supuestamente es en noviembre y el general Manosalva había muerto en abril", explicó el mandatario. "Desde 1988 la fuerza publica sabe dónde he ido, dónde he dormido y con quién me he reunido", se defendió.

La masacre tuvo lugar en el corregimiento El Aro, del departamento de Antioquia, cuando durante seis días los paramilitares, con apoyo de miembros del Ejército, asesinaron y torturaron a 15 personas, violaron mujeres, incendiaron 43 casas, robaron ganado y forzaron el desplazamiento de otras 900 personas.

Mancuso, que fue condenado por la masacre a 40 años de cárcel junto al también jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia Carlos Castaño --que se encuentra en paradero desconocido--, aseguró que las víctimas de esa masacre habían muerto en combate y que eran miembros de la guerrilla.