BOGOTÁ, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro de Agricultura colombiano, Álvaro Araújo, fue deportado ayer a Colombia por parte del Gobierno de Venezuela, donde fue detenido el pasado jueves en el estado fronterizo de Zulia.
Araújo, buscado por la Interpol, responderá en Colombia por los supuestos vínculos con el líder paramilitar 'Jorge 40' y el secuestro de un dirigente político del norte del país.
El ex ministro colombiano abordó ayer un avión tipo jet en el aeropuerto de Maiquetía, limítrofe con Caracas, que lo llevó hasta un destino que no fue precisado por razones de seguridad y donde fue entregado a las autoridades colombianas.
Araújo Noguera, prófugo de la justicia colombiana desde hace año y medio, fue detenido el 4 de septiembre en la ciudad de Maracaibo, y trasladado a la sede de la policía política en Caracas, informaron medios locales recogidos por Europa Press.
CÓDIGO ROJO
El envío del ex ministro a Colombia se concretó después de que el abogado Juan Garantón anunciara el lunes pasado, que el también ex congresista estaba respaldado por el hábeas corpus ya que consideraba que su detención se produjo "de forma irregular, al no ser ordenada su captura por un juez".
Entre tanto, el ministro de Relaciones Interiores saliente, Ramón Rodríguez Chacín, dijo que en el momento de la detención Araújo Noguera llevaba un documento de identidad venezolano que no era válido porque "no se tramitó ante la Onidex (Oficina Nacional de Identificación y Extranjería) con los requisitos que exige la ley".
También dijo que existía un "código rojo" de la Interpol contra Araújo, "que significa aprehensión con fines de extradición". Garantón informó que introdujo la acción por solicitud de Sergio Araújo, hijo del ex ministro.
Araújo Noguera es padre de la ex canciller colombiana María Consuelo Araújo, y del senador Álvaro Araújo, quien fue detenido a mediados de febrero del año pasado, acusado de delinquir y secuestro extorsivo agravado. El ex dirigente político fue ministro de Agricultura y senador, y se le ha relacionado con el secuestro de Víctor Ochoa, un reconocido político del Cesar.