Publicado 27/03/2014 15:55

ENTREVISTA-Ataques de la guerrilla a sector petrolero de Colombia reducen producción y exploración

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA, 27 mar, 27 Mar. (Reuters/EP) -

- Un incremento de los ataques de la guerrilla contra la industria petrolera de Colombia provocó una reducción de la producción y de las actividades de exploración en el 2013, una situación que podría repetirse este año y que preocupa por la necesidad del país de incrementar sus reservas, dijo un directivo del sector.

El año pasado se registraron 259 ataques contra los oleoductos del cuarto productor de crudo de América Latina, la mayor cifra en más de una década y un incremento del 72 por ciento en comparación con el 2012, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Defensa.

"En la mayor parte del territorio nacional se han mejorado las condiciones de seguridad de una forma importante, diría que extraordinaria", dijo el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Alejandro Martínez.

"Sin embargo, todavía hay unas regiones que siguen manteniendo unos niveles de inseguridad altos (...) hemos visto un incremento de los ataques", agregó en una entrevista con Reuters el miércoles en la tarde.

El petróleo es el principal generador de divisas por exportaciones para la cuarta economía de América Latina y una importante fuente de ingresos por impuestos y regalías.

Las autoridades militares responsabilizan de los ataques a las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), grupo rebelde con el que el Gobierno mantiene una negociación de paz en Cuba, y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el que sostiene contactos exploratorios con la intención de iniciar un diálogo separado.

De acuerdo con Martínez, el incremento de los ataques obedece a una estrategia de la guerrilla para mostrar fortaleza en la mesa de negociación y para provocar una disminución de la ofensiva militar por parte de las Fuerzas Armadas.

Pese al diálogo de paz con las FARC, que busca poner fin a un conflicto interno de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos, la confrontación se mantiene ante la negativa del Gobierno de firmar un cese bilateral del fuego, con el argumento de que la guerrilla podría utilizarlo para fortalecerse militarmente o prolongar indefinidamente la negociación.

PREOCUPACION POR INSEGURIDAD

Colombia alcanzó en el 2013 una producción de 1.006.000 barriles diarios, 54.000 barriles por debajo de la meta, mientras que perforó 115 pozos exploratorios, un 79 por ciento inferior a los 206 fijados por la industria al comenzar ese año.

El presidente de la ACP atribuyó el incumplimiento de las metas de producción y de las actividades de exploración a los ataques de la guerrilla, a lo que se sumaron bloqueos a las operaciones por parte de comunidades para reclamar mayor inversión social y las demoras en la obtención de licencias ambientales.

El panorama obligó a muchas empresas a mantener sin ejecutar sus presupuestos, lo que se evidenció en una reducción de un 5 por ciento en la inversión extranjera directa al sector petrolero en el 2013, en comparación con los 5.389 millones de dólares en el año inmediatamente anterior.

Martínez reveló que para este año la meta es perforar 230 pozos exploratorios y alcanzar una producción de 1.030.000 barriles diarios, que podrían incumplirse de persistir la situación de inseguridad.

"Uno lo que espera es que una vez se firme el acuerdo de paz haya una suspensión de los ataques terroristas. Soy optimista, pero la situación hasta el momento tiene una tendencia mala y los números son crecientes y eso nos tiene muy preocupados", sostuvo.

La preocupación surge en momentos en que Colombia busca incrementar sus reservas de unos 2.300 millones de barriles que le garantizan autosuficiencia para un poco más de seis años.

Colombia invirtió 34 millones de dólares en reparar los oleoductos volados con explosivos por la guerrilla en el 2013, que provocaron un retraso de 11.000 barriles diarios en la producción.

Los ataques se han incrementando pese al aumento de batallones militares destinados a proteger la infraestructura y al uso de nuevas tecnologías como los aviones no tripulados para vigilar la red de 5.325 kilómetros de oleoductos con capacidad de transportar de 1,26 millones de barriles diarios.