Publicado 14/04/2014 16:28

Inversiones de cartera inundarán Colombia este año pero acarrean fantasma de volatilidad

* Rebalanceos cartera refuerzan sentimiento positivo hacia Colombia

* Llegarían entre 4.000 y 10.000 mln dlr adicionales a portafolios de deuda

* Mercados colombianos quedarían más expuestos a volatilidad externa

Por Nelson Bocanegra

BOGOTA, 14 abr, 14 Abr. (Reuters/EP) -

- Mientras otros mercados emergentes sufren por la salida de dinero, las apuestas de los inversores de cartera se dispararán este año en Colombia, llevando una catarata de dólares a los bonos y acciones locales que servirá de colchón pero aumentará la exposición a la volatilidad externa.

En una clara muestra del optimismo de Wall Street por el país sudamericano, el banco de inversión JPMorgan decidió subir entre mayo y septiembre la ponderación de la deuda interna colombiana hasta un 8,1 por ciento desde el 3,2 por ciento. Eso desató un efecto dominó entre los inversores, generando un torrente de flujos hacia los mercados de Colombia.

"Hasta hace unas semanas no había razón para comprar, ahora al contrario, no hay razón para no hacerlo y para no estar en el mercado aquí", resumió Daniel Velandia, jefe de estudios económicos de Credicorp Capital para Colombia.

Parte de los motivos que llevaron a JPMorgan a redoblar su apuesta en Colombia fueron la mayor transparencia y acceso que los inversionistas extranjeros tienen para colocar su dinero, luego de que el país redujera el año pasado el impuesto que les cobra en títulos TES, su mayor fuente de financiamiento público.

El Gobierno tiene además otras reformas planeadas, como disminuir aún más los cobros a los tenedores extranjeros de TES.

"Colombia está yendo claramente en contra de la tendencia en el tema de desapalancamiento global", escribió el banco de inversión Jefferies. "Esto sirve como un recordatorio de que todavía hay flexibilidad en las políticas para inmunizarse contra las tendencias globales adversas".

Después del anuncio de JPMorgan, la inversión extranjera de portafolio trepó un 146 por ciento en marzo a 1.314 millones de dólares frente al mes anterior, según el Banco Central.

La deuda pública local se valorizó a su mayor nivel de los últimos 10 meses y la bolsa quebró su sesgo bajista y pasó de acumular una baja del 11 por ciento este año hasta inicios de marzo a un alza del 5 por ciento hoy.

Empujado por el profuso ingreso de dólares a los mercados, el peso colombiano borró por completo la depreciación del 7 por ciento que había acumulado en lo que va del año.

"Lo de JPMorgan como tal genera colateralmente un efecto de confianza en el país", dijo Juan David Ballén, de la correduría Alianza Valores.

Y esto recién empieza. Los analistas calculan que la decisión de JP Morgan se traducirá en la llegada de entre 4.000 y 10.000 millones de dólares a renta fija pública en un periodo que fluctuaría entre este y el próximo año.

A ello se sumarían los capitales hacia el mercado bursátil.

"Probablemente al final del año, cuando uno vea cómo le fue a los mercados emergentes, Colombia será de los mejores en resultados", dijo Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.

LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Mientras Estados Unidos comienza a recortar su inmenso programa de estímulo monetario por las tímidas señales de mejora económica y el mundo emergente sigue desacelerándose, muchos inversores que tenían colocado su dinero en economías en desarrollo están volviendo a los países industrializados.

La llegada de miles de millones de dólares a Colombia va a contrarrestar la salida de otros inversores que prefieren apostar a lo seguro ahora que Estados Unidos y Europa parecen estar en el incipiente camino de la recuperación.

Pero también aumenta el riesgo de choques externos si las inversiones de portafolio deciden irse tan rápido como llegaron por factores internacionales.

La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) calculó en un informe que la participación del 'offshore' en el mercado de TES podría trepar del actual 8 por ciento a un 17 por ciento para finales del próximo año.

Son "cifras claramente inconvenientes para propósitos de evitar excesiva volatilidad", indicó la ANIF.