BOGOTÁ/MANAGUA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ) se declaró hoy competente para dirimir en el conflicto de soberanía que sostienen Colombia y Nicaragua sobre su frontera marítima en el mar Caribe.
La CIJ reconoció el Tratado Esguerra Bárcenas de 1928-30 que establece la soberanía de Bogotá sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, por lo que sobre las tres islas en disputa, se declara sin jurisdicción para resolver este asunto.
La presidenta de la Corte, Rosalyn Higgin, leyó el fallo en el que indicó que La Haya seguirá tramitando la denuncia de Nicaragua contra Colombia aunque no especificó la fecha de las nuevas audiencias.
Colombia aún puede perder la soberanía de los cayos Roncador, Quitasueño y Serrana, cuando se delimiten las fronteras marítimas entre ambos países, que también están en litigio y en esos lugares centrará ahora Nicaragua su objetivo. La sentencia consideró que el Tratado de 1928 "no provee la respuesta a las cuestiones referidas a qué elementos además de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina forman parte del archipiélago de San Andrés, sobre el que Colombia tiene soberanía".
El gobierno de Nicaragua se mostró hoy satisfecho por la decisión de la Corte Internacional de La Haya, a pesar de que rechazó sus pretensiones sobre las tres islas, puesto que el organismo internacional se declaró con jurisdicción para decidir sobre los límites marítimos e instó a las partes a que se pongan de acuerdo para evitar abrir un juicio.
El ministro de Exteriores nicaragüense, Samuel Santos López, mostró su satisfacción en la sede de La Haya porque con este fallo "el meridiano 82 desapareció totalmente" por lo que a partir de ahora "Nicaragua puede expandir sus fronteras".
Nicaragua elevó este contencioso contra Colombia a la Corte de La Haya en 2001, cuando basó su denuncia en el artículo 31 del 'Pacto de Bogotá' de 1948, en el que sendos países reconocían la competencia de la CIJ para resolver conflictos en materia de Derecho Internacional o sobre la interpretación del Tratado.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Colombia, Fernando Araújo, consideró desde Bogotá que "Nicaragua sufrió un revés fundamental en su posición ya que siempre se pretendió que el archipiélago de San Andrés le pertenecía".
"Nicaragua pretendía que se le reconocieran derechos sobre una parte del territorio colombiano en el que nunca ha ejercido soberanía ni jurisdicción, tal como se demostró en el proceso" en la Corte, agregó.