Floribeth Mora junto a la estatua de Juan Pablo II
Foto: REUTERS

ROMA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Floribeth Mora, la mujer costarricense por la que se ha atribuido un segundo milagro a Juan Pablo II, ha entregado este domingo al Papa Francisco la reliquia del Pontífice polaco, sangre de Karol Wojtyla,  durante la ceremonia de canonización celebrada en el Vaticano.

   Mora sufrió un ictus y se curó milagrosamente gracias a la intercesión de Juan Pablo II. Su curación permitió al Vaticano confirmar al beato Juan Pablo II como santo, dado que la costarricense pidió al "papa viajero" intercerder ante Jesús para su sanación, luego de que se agotaran las opciones médicas para tratarla.

   Es la segunda vez que Floribeth viaja a Roma, donde estuvo durante los exámenes practicados por médicos italianos para confirmar su sanación de un aneurisma cerebral, en el 2001.

   Antes de partir hacia el Vaticano, ofreció días atrás una conferencia de prensa en la que anunció su intención de "pedirle al papa Francisco que venga a Costa Rica".

   Floribeth Mora y cuatro sobrinos nietos de Juan XXIII, han sido los encargados de entregar al Papa Francisco las reliquias de ambos pontífices, sangre de Karol Wojtyla y piel de Angelo Giuseppe Roncalli, durante la ceremonia de canonización. Tras proclamar santos a ambos pontífices, han sido entregadas las reliquias que Francisco ha besado.

   Concretamente, las reliquias de Juan XXIII han sido entregadas por cuatro sobrinos nietos, por el alcalde Sotto il Monte, Eugenio Bolognini y presidente de la fundación Juan XXIII, Marco Roncalli. Respecto a las reliquias de Juan Pablo II, han sido entregadas por Floribeth Mora, la mujer de Costa Rica que sufrió un ictus y se curó milagrosamente gracias a la intercesión de Juan Pablo II.

Más noticias