MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha aceptado las medidas cautelares solicitadas por Costa Rica en torno a la isla Calero, ordenando a Nicaragua que detenga el dragado del río San Juan y repare los daños causados y retire a las fuerzas de seguridad.

   El presidente de la CIJ, Peter Tomka, ha explicado que los magistrados del alto tribunal han decidido de forma unánime ratificar las medidas provisionales adoptadas el 8 de marzo de 2011 e imponer otras nuevas.

   La Haya ha ordenado a Nicaragua que detenga toda actividad en el río San Juan y en los dos canales abiertos en su cauce, así como que rellene la playa del canal oriental y, una vez concluida la obra, para lo cual tiene un plazo de dos semanas, que envíe "pruebas fotográficas" a la CIJ.

   También ha instado al Gobierno de Daniel Ortega a retirar de forma inmediata a todo su personal en la zona, tanto militar como civil, para evitar que se adentre en el territorio en disputa, según ha informado la prensa centroamericana.

   Por otro lado, la CIJ ha impuesto a Costa Rica la obligación de tomar las medidas necesarias para evitar daños irreparables al medio ambiente en cualquiera de los dos canales del río San Juan.

   En 2010, San José llevó a Managua ante la CIJ para denunciar la incursión de militares nicaragüenses en la isla Calero, cuya soberanía reclaman ambos países, y los daños causados al medio ambiente por el dragado del río San Juan para acortar la distancia al mar Caribe.

   Nicaragua, por su parte, ha reivindicado la presencia militar en isla Calero al considerar que es parte de su territorio y ha negado la construcción de los dos canales, indicando que podrían ser obra de las fuertes lluvias caídas en los últimos años.