Actualizado 07/05/2014 19:25

La nueva primera dama costarricense, una española con las ideas claras

Mercedes Peñas, primera dama Costa Rica
Foto: FACEBOOK

   SAN JOSÉ, 7 May. (Notimérica/EP) -

   La politóloga española radicada en Costa Rica, Mercedes Peñas, ha evitado durante los últimos meses hacer demasiadas declaraciones sobre su papel de nueva primera dama de Costa Rica, pero su marido, Luis Guillermo Solís, asume este jueves la Presidencia y hace unos días esta madrileña decidió salir a escena pisando fuerte y con una frase que recuerda a sus raíces: "Al toro por los cuernos".

   Durante los nueve años de matrimonio, la pareja ha evitado estar 'bajo foco', pero ahora Peñas debe asumir su nuevo cometido. Lo tiene claro: "Cuando viene una responsabilidad así, la asumo. La asumo con el entusiasmo que me caracteriza, con una responsabilidad de trabajo y de acompañar a mi compañero".

   Por el momento, Peñas no está interesada en asumir el rol tradicional de primera dama y pasar desapercibida en el terreno político. Con la intención de influir en el Gobierno de su marido, la madrileña ya ha desvelado que quiere contribuir en el área del desarrollo municipal, tema en el que es experta como directora de la Fundación para Centroamérica y del Caribe 'Fundemuca'.

   Es más, muchos argumentan que Peñas ha sido fundamental para que Solís haya podido idear su plan de Gobierno y que desde la retaguardia aconsejó al futuro mandatario, le brindó opiniones técnicas y analizó estrategias junto a él.

   Peñas cree en un papel de mujer muy distinto al de hace 20 años y ha llegado a admitir, antes de la retirada inesperada del principal opositor de Solís en las elecciones, que si llegara a ser primera dama se las ingeniaría para acabar con la escueta participación política femenina que impera por falta de oportunidad.

   "Hasta ella renegaría de ese puesto pero, de serlo, sería la persona indicada", dicen de Peñas dos de los hijos de Solís, Diego y Beatriz. La pareja tiene una hija de siete años llamada Inés, mientras que el futuro mandatario tiene otros cinco hijos de un matrimonio anterior.

   "Sí, trataré de mantener espacios privados, especialmente, por mi hija, pero creo que se puede combinar. Creo que las mujeres somos expertas en combinar nuestra parte familiar con la laboral. Lo voy a tratar de hacer y espero que no haya conflicto en esa relación", explicó Peñas, según recoge el diario costarricense 'La Nación'.

ALUMNA DE SU FUTURO MARIDO

   El matrimonio se conoció cuando Solís impartía clases en la maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad para la Paz de Naciones Unidas, donde Peñas acudía como alumna. La que será primera dama llegó a Costa Rica en 1991 con 21 años. No se fue ni se plantea volver a su tierra natal.

   Peñas ha trabajado además como asistente en la Dirección de Relaciones Externas del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y ha hecho consultorías con la Organización de las Naciones Unidas y la Unión Europea, además de trabajar con la fundación Rainforest Alliance.

   Queda poco para que Solís asuma como nuevo presidente, y Peñas cree que el acto de la investidura será importante, aunque sea la parte formal de la expresión democrática que culminó el pasado 6 de abril con el recuento de los votos del pueblo costarricense.

   Respecto a su marido, la española tiene esperanzas de que no tenga que soportar "tanto peso", porque confía en que "muchos costarricenses se van a sumar a ese esfuerzo de cambiar las cosas y sacar el país adelante", además de que cree que Solís cuenta "con dos vicepresidentes, que son excepcionales y también van a estar ahí acompañándole".

   "Pero, bueno, el poder, a veces, es mucho en soledad y trataré de acompañarlo para que no esté tan solo en esas ocasiones", confiesa la futura primera dama.