Actualizado 29/01/2014 23:59

Los países de la CELAC declaran América Latina y el Caribe "zona de paz"

Cumbre de la CELAC en La Habana
Foto: CUBADEBATE

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) han declarado "zona de paz" el hemisferio sur del continente americano, destacando su compromiso con la resolución pacífica de las controversias regionales.

   "Declaramos América Latina y el Caribe como zona de paz basada en el respeto del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas", reza la declaración final de la cumbre que se ha celebrado estos días en La Habana.

   Los países de la CELAC han considerado que "la paz es un bien supremo y un anhelo legítimo de todos los pueblos", por lo que "su preservación es un elemento sustancial de la integración de América Latina y el Caribe".

   En desarrollo de esta declaración genérica, han reiterado, en particular, "su compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región".

   Asimismo, han ratificado "el estricto cumplimiento de su obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de otro Estado y de observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos".

   También han subrayado "su compromiso de fomentar las relaciones de amistad y de cooperación entre sí y con otras naciones, independientemente de las diferencias existentes entre sus sistemas políticos, económicos y sociales o sus niveles de desarrollo"

   A este respecto, han señalado la importancia de "respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones".

DESARME NUCLEAR

   En el marco de su intención de promover una "cultura de paz", también han adelantado que seguirán promoviendo "el desarme nuclear, como objetivo prioritario, y contribuyendo con el desarme general, para propiciar el fortalecimiento de la confianza entre las naciones".

   Los países de la región han considerado "catastrófico a largo plazo" el "impacto global humanitario" de las armas nucleares y de "otras armas de destrucción masiva".