Actualizado 08/09/2008 22:17

Crónica Clima.- Raúl Castro decreta el estado de alerta por el huracán Ike y pide a la población prepararse "para lo peor"

El Gobierno ordena evacuar a miles de turistas de las playas a zonas del interior


LA HABANA, 8 Sep. (Reuters/EP) -

El huracán Ike se desvió este lunes en su avance por Cuba para adentrarse de nuevo en el mar Caribe, donde puede fortalecerse y azotar la provincia de Pinar del Río, devastada hace poco más de una semana por el huracán Gustav. Una vez más, las autoridades de la isla pusieron en alerta a la población y evacuaron a los habitantes de las zonas que se pueden ver afectadas.

Ike se fortaleció ligeramente en las últimas horas y avanzaba por Cuba como un huracán de categoría 2 con vientos de 160 kilómetros por hora. A las 17.000 horas (en España) su ojo había dejado atrás la ciudad central de Camagüey y estaba a 465 kilómetros al sudeste de La Habana, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

Según el último pronóstico, el huracán saldrá al mar Caribe y avanzará en paralelo a la costa sur para atravesar Cuba por Pinar del Río, devastada hace nueve días por Gustav. "Cualquier desvío hacia el sur podría mantener a Ike sobre el agua el tiempo suficiente para resultar en un fortalecimiento en el correr del próximo día", indicó.

Ike tocó tierra en la noche del domingo en la costa nordeste de Cuba y recorrió aproximadamente 300 kilómetros por el extremo oriental de la isla, arrancando techos y árboles. El paso de Gustav ya había dañado más de 100.000 viviendas en Pinar del Río. Según los pronósticos, Ike saldrá en la tarde del martes al Golfo de México y se dirigiría hacia los yacimientos petroleros de Estados Unidos.

El avance del huracán devastó plantaciones de café, paralizó las minas de níquel y destruyó parte de la infraestructura de la industria azucarera. "La situación que tenemos hasta ahora es de daños cuantiosos, sobre todo en la vivienda", afirmó el coronel José Betancourt, del Estado Mayor de la Defensa Civil cubana.

PREPARASE "PARA LO PEOR"

El presidente, Raúl Castro, mostró su confianza en que los cubanos se sobrepondrán a los daños que pueda ocasionar el huracán, tras lo cual envió un mensaje a las autoridades provinciales amenazadas por Ike a utilizar todos los medios disponibles para proteger las vidas humanas y los bienes y recursos del Estado y de la población.

Castro instó a la población a prepararse "para lo peor" desde la fase informativa, e insistió en la importancia de continuar con la preparación como vía para minimizar los efectos del huracán, y pidió a los máximos dirigentes provinciales a transmitir su solidaridad a la población por la actitud que asumen en momentos como estos.

En el centro de Camagüey, ciudad del siglo XVI recién declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, el viento arrancó árboles de cuajo. "Aquí está bastante grave la situación. Hay mucha agua y los vientos son muy fuertes (...) Se ven tejas y pedazos de ramas volando por todos lados", dijo Cecilio, recepcionista de un hotel de la zona.

MILES DE EVACUADOS

La fuerza del huracán obligó a las autoridades a evacuar a muchos extranjeros que optaron por la isla como destino para pasar sus vacaciones. Unos 220 turistas que estaban hospedados en hoteles de playa de Santa Lucía, en el extremo noreste de la provincia cubana de Camagüey, fueron evacuados, y en total fueron más de 66.000 las personas evacuadas en la región.

Además, más de 200 turistas nacionales que se encontraban en hoteles de esa playa fueron evacuados a sitios seguros, según informó el Consejo de Defensa Provincial, que precisó que más de 2.000 turistas nacionales retornaron a sus hogares, mientras que los residentes en los cayos también fueron trasladados.

La fuerza de Ike se sentía también en Ciego de Avila, otra ciudad del centro de Cuba. "Nos va a desmantelar este viento. A cada rato se sienten rachas que son espantosas, estamos herméticamente cerrados para evitar que el viento entre". dijo Martha González, ama de casa en la ciudad de Ciego de Avila, azotada por las bandas del ciclón.

Aunque los últimos pronóstico sugieren que Ike pasará al oeste de La Habana, la capital seguía en alerta y las autoridades evacuaban a los residentes de zonas vulnerables. Coches con parlantes recorrían las calles de la ciudad advirtiendo a la población que ponga sus pertenencias a salvo.

Según los pronósticos, una vez que deje Cuba y atraviese el Golfo, Ike tocaría tierra en la costa este del estado de Texas, aunque bastaría un pequeño desvío para llevarlo a Nueva Orleans, donde el huracán Katrina dejó 1.500 muertos en 2005 y unos 80.000 millones de dólares en pérdidas.