LA HABANA, 16 May. (Reuters/EP) -
La sanidad cubana está a punto de practicar cirugías gratuitas de cambio de sexo a 28 transexuales, aunque hasta ahora todos los detalles se mantuvieron en "secreto" para evitar posibles reacciones negativas de la sociedad, informó Mariela Castro, impulsora del proyecto e hija del presidente de Cuba, Raúl Castro.
En 1988 Cuba realizó una operación de cambio de sexo, pero según la directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, el rechazo social fue tan grande que el ministerio de Salud Pública canceló un programa de cirugías para transexuales.
"Estamos trabajando con los (médicos) belgas en la preparación del personal médico y ya está a punto de firmarse una resolución del Ministerio de Salud Pública que ayuda a la implementación de todos estos procesos", detalló Castro a periodistas, quien sin embargo dijo que "es un secreto" la fecha en que comenzarán estas intervenciones.
De acuerdo a cifras oficiales, un centenar de personas con rasgos de transexualidad fueron atendidas y de ellas 28 fueron diagnosticadas positivamente. No todas, sin embargo, desean someterse a una operación de cambio de sexo.
Mariela Castro recordó que en 1988 algunos medios de comunicación describieron esa operación como "una barbaridad" y reconoció, que aunque aún hay "resistencia" para asumir cambios de postura en la tendencia sexual, ya hay en Cuba evidencias de cambio.
En ese sentido, como directora del Centro Nacional de Educación Sexual, acotó que el próximo sábado se celebrará el 'Día Mundial contra la Homofobia', durante el cual se realizarán debates sobre la diversidad sexual, se presentarán libros sobre la transexualidad y se celebrarán diversos espectáculos transformistas.
Las actividades están apoyadas por el gobernante Partido Comunista y está financiada en parte por la Unión de Jóvenes Comunistas. "Es una señal de que hay comprensión, de que ya están integrándose y participando más activamente en este proceso", agregó.
Sin embargo, Castro señaló que no cree que Cuba vaya a celebrar en el futuro el Día del Orgullo Gay, porque no es "pertinente" para educar a la sociedad cubana. "No queremos provocar, no queremos molestar, no queremos transgredir a nadie. Solamente queremos involucrarlos en la comprensión de la necesidad de ser más humanos", agregó.