El disidente recuerda a su llegada a España que aún hay 36 hombres "muriéndose en las cárceles" de Cuba, "y yo soy solo uno"
MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El disidente cubano Héctor Palacios, miembro del grupo de 75 opositores encarcelados en 2003, llegó hoy a Madrid para recibir tratamiento médico, después de que las autoridades de La Habana le permitieran salir de la isla. En declaraciones a Europa Press, Palacios se mostró "agradecido" por las gestiones del Gobierno español para facilitar este viaje, aunque quiso destacar que "no se acerca a lo que hay que hacer realmente", ya que en Cuba hay unos "36 hombres muriéndose en la cárcel, y yo soy solo uno".
Palacios, de 63 años de edad, fue condenado durante los juicios sumarísimos de abril de 2003 a 25 años de cárcel, aunque recibió una licencia extrapenal por razones humanitarias en diciembre de 2006, debido a su delicado estado de salud. Ahora llega a Madrid para recibir "tratamiento médico", después de que se le concediera la autorización pertinente. Fuentes diplomáticas españolas precisaron que, si bien el visado es inicialmente de tres meses, podrá permanecer en España el tiempo que requiera su tratamiento.
En este sentido, Palacios insistió en que su viaje se debe a motivos de salud y que salió de la isla "para regresar". Asimismo, consideró que su salida de la isla se debe, entre otras razones, al "vacío de poder" que, a su juicio, se vive actualmente en Cuba, después de que Fidel Castro delegara el poder en su hermano Raúl a partir de finales del mes de julio de 2006, a causa de una enfermedad gastrointestinal. En opinión de Palacios, su viaje también muestra que "el mundo ha despertado" y confía en que "sea parte de cambios profundos en la política cubana y en los que pueda participar la sociedad civil".
El disidente cubano también destacó la "influencia" del Ejecutivo español para hacer posible este viaje, ya que ni él ni su esposa, Gisela Delgado --quien le ha acompañado en este viaje--, realizaron "ninguna gestión" en este sentido. Fue hace unos diez días, explicó Palacios, cuando funcionarios de Inmigración se pusieron en contacto para que se presentase en sus dependencias, ya que la Embajada española había cursado una invitación para Palacios, al conocer que existía esta posibilidad.
POR PRIMERA VEZ.
"Por primera vez en 27 años me dejan salir" de la isla, subrayó Palacios, quien admitió su "incredulidad" al recibir la noticia y que no se convenció de que era posible hasta que el avión "se encontraba sobre el Atlántico", ironizó. "Es la primera vez que el Gobierno cubano fue más rápido que la invitación", en referencia a que fue la Inmigración cubana el primer organismo que le comunicó la noticia.
Además de considerar que esta medida es "un buen síntoma de la debilidad del Gobierno" cubano y de mostrarse "muy agradecido" por el papel jugado por España, Palacios insistió en que "no se acerca a lo que hay que hacer realmente" y recordó a los más de 200 presos políticos en la isla --de los que 59 forman parte de los 75 detenidos en 2003, entre ellos el propio Palacios--, al tiempo que denunció que no se respetan los derechos fundamentales de los encarcelados.
"Hay 36 hombres muriéndose" en las cárceles cubanas, y "yo soy solo uno", por lo que el suyo, subrayó Palacios, es un "caso excepcional". En el momento de recordar su estancia en prisión, el disidente cubano la describió como una experiencia "terrible, humillante, dura y odiosa". Aún así, recordó que lleva "25 años luchando" y que también quiere visitar "otros lugares en Europa y América".