Actualizado 18/09/2008 18:15

Cuba- Praga ve la situación en Cuba con "otro prisma" que España, lo que no impedirá a ambos países lograr "compromisos"

Zapatero garantiza al primer ministro checo una actitud constructiva por parte de España durante su presidencia de la UE en 2009


MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro checo, Mirek Topolanek, afirmó hoy que Praga ve la situación en Cuba desde "otro prisma" que el de España, que lleva a la isla en "su corazón", pero indicó que esto no impedirá a ambos países alcanzar "compromisos" en éste y otros asuntos.

En rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Moncloa con motivo de la visita de Topolanek a España --la primera de un jefe de Gobierno checo desde 2001-- el primer ministro checo (cuyo partido pertenece a la familia 'popular' europea) aseguró que no existe ningún tema entre ambos gobiernos que les separe tanto como para no poder lograr un "compromiso" común, ni siquiera en el caso de Cuba, donde mantienen posiciones alejadas.

República Checa era uno de los países contrarios a eliminar las sanciones europeas a la isla por la detención de 75 disidentes en 2003, porque no considera que La Habana haya dado los pasos necesarios para que se le premie con una medida como ésa. Sin embargo, en junio pasado permitió que los Veintisiete eliminaran las sanciones --suspendidas desde 2005-- al constatar que la mayoría de Estados miembros apoyaba la propuesta defendida por España.

"En Cuba no ha vencido una postura y perdido otra", declaró Topolanek, sino que los checos ven la situación en la isla desde "otro prisma" que el de España, que lleva a Cuba "en su corazón", entre otras cosas por los "descendientes" de españoles que residen en la isla. Zapatero agradeció a Topolanek estas palabras "constructivas", ya que tienen en cuenta la "diferente posición geográfica, histórica y cultural" que ambos países tienen hacia la isla.

El presidente del Gobierno garantizó al primer ministro checo que Praga encontrará una "actitud constructiva" por parte de España cuando la República Checa asuma la presidencia de la UE en enero de 2009, ya que es tradición en España prestar este apoyo a la presidencia de la Unión.

RESPETO POR LA RATIFICACIÓN DEL TRATADO DE LISBOA

Durante la reunión, ambos también abordaron el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa, al que se le ha colocado un nuevo obstáculo delante tras el rechazo de Irlanda en referéndum. Topolanek confió en que el Tratado pueda ser ratificado por el Parlamento de su país antes de finales de año, aunque todo está pendiente del Tribunal Constitucional, que debe determinar si el texto contradice o no la Constitución checa.

Zapatero indicó que tiene tanto "interés" en que termine el proceso de ratificación del Tratado en República Checa, como "respeto" por la situación que se vive en ese país en torno a este asunto.

También hablaron de política energética (ambos Ejecutivos mantienen posiciones alejadas en torno a la energía nuclear, por la que apuesta Praga), del desarrollo de la Estrategia de Lisboa que busca modernizar la economía europea para convertirla en la más competitiva del mundo, de la reforma de la Política Agraria Común, donde los dos gobiernos parecen compartir posturas similares y de cómo poder compaginar la política de la UE para el Mediterráneo con un refuerzo también de la vecindad con los países del Este.

INVITACION A VISISTAR EL PAIS

De otro lado, Zapatero aceptó la invitación cursada por los checos en numerosas ocasiones para visitar el país. Fuentes gubernamentales indicaron que previsiblemente esta visita no podrá producirse antes de que Praga asuma la presidencia de la Unión el próximo uno de enero.

El presidente del Gobierno subrayó la necesidad de que los dos países fortalezcan sus relaciones, entre otras cosas por el crecimiento que han experimentado los intercambios comerciales. De hecho, la República Checa, que este año prevé crecer al 4 por ciento a pesar de la crisis económica mundial, compra en España más que cualquier país de Iberoamérica, con la excepción de México y vende a España más que Argentina, Chile, Cuba y Venezuela juntas. República Checa importa y exporta a España principalmente piezas y accesorios automovilísticos y vehículos.