MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El preso político cubano Librado Linares García, que fue condenado a 20 años de cárcel tras la ola represiva de marzo de 2003, no aceptó hace tres semanas la 'oferta' de las autoridades de la isla de ser puesto en libertad a cambio de que se exiliara en España.
Linares cumple condena en la cárcel de Ariza, en la provincia de Cienfuegos, desde donde aseguró que la Policía Política le propuso quedar en libertad con la condición de abandonar Cuba. "Pero no he aceptado porque sería el destierro de mi propia patria", indicó.
"No criticamos ni condenamos a ningún hermano de lucha e ideas, que opte por exiliarse (...) pero yo aunque me muera detrás de las rejas, no saldré de mi tierra", indicó el preso político desde la cárcel, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Linares García padece de la perdida total de visión en su ojo izquierdo y sufre la perdida paulatina en su ojo derecho, además de estar enfermo con serios trastornos gástricos tras una intervención quirúrgica.
Antes de su detención militaba en el Movimiento Cubano Reflexión, en el que ostentaba el cargo de secretario general. Fue detenido el 18 de marzo de 2003 y condenado a 20 años de cárcel por atentar contra la independencia, la soberanía y la economía del país.
En principio fue recluido en la prisión Combinado del Este, en La Habana, pero fue trasldado a la prisión de Ariza en agosto de 2004. Debido a su precario estado de salud, en diciembre de 2005 pasó un tiempo en el hospital del Combinado del Este.