Actualizado 28/07/2008 03:15

Cuba.- Raúl pide a los cubanos un ejercicio de realismo para afrontar la crisis económica


SANTIAGO DE CUBA, 28 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente de Cuba, Raúl Castro, pidió este fin de semana a los cubanos que realicen un nuevo ejercicio de realismo para evitar un brote de expectativas sobre rápidas mejoras económicas.

Si hace dos semanas les anunció que extendería en cinco años la edad de jubilación y comenzaría a cobrarles impuestos a la seguridad social, el sábado por la noche aseguró que encima tendrán que acostumbrarse a recibir malas noticias.

De este modo, se equivocaron quienes esperaban reformas económicas con motivo del 55 aniversario del asalto al cuartel Moncada, que marcó el inicio de la lucha revolucionaria y suele estar reservada a grandes discursos. En su discuro, Castro explicó que la crisis internacional impide acelerar el proceso de reformas para modernizar y hacer más eficiente el sistema socialista heredado de su hermano Fidel, enfermo y apartado de la vida pública desde hace dos años.

"Debemos explicar oportunamente a nuestro pueblo las dificultades y así poder prepararnos para enfrentarlas. Hay que acostumbrarse a no sólo recibir buenas noticias", advirtió el general.

En su discurso del año pasado, Raúl, entonces presidente interino, había entusiasmado a los cubanos con su sinceridad al reconocer que los salarios no alcanzan y sus planes para resucitar la agricultura y aceptar más inversión extranjera.

AGUA CORRIENTE

El único anuncio positivo del sábado fue para Santiago de Cuba, la segunda ciudad del país, que conoció que dispondrá de agua potable a partir de 2010.

Al margen de esto, Raúl Castro se dedicó a reflexionar ante las cerca de 10.000 personas que asistieron al acto celebrado en el patio del Moncada sobre aquel 26 de julio de 1953, en el que participó en el ataque casi suicida comandado por su hermano Fidel contra la segunda guarnición del país.

"Si algo hemos aprendido bien es que el tiempo pasa velozmente. Desperdiciarlo por inercia o vacilación es una negligencia imperdonable. Hay que aprovechar cada minuto", sostuvo.

Así, Castro no dio ni una sola pista sobre los rumores de una futura apertura de espacios a la iniciativa privada, el ingreso de capital extranjero en sectores descapitalizados como la agricultura o la flexibilización de las trabas migratorias. Hace dos semanas, Castro ya adelantó ante el Parlamento que la crisis económica internacional haría más lenta la recuperación salarial en Cuba.

"Por muy grandes que sean nuestros deseos de resolver cada problema, no podemos gastar más de lo que tenemos", lamentó este sábado en Santiago de Cuba. Desde que asumió la presidencia en febrero, Raúl Castro ha intentado ampliar ciertas libertades, permitiendo a los cubanos comprar teléfonos móviles y ordenadores o alojarse en los hoteles, que hasta entonces sólo eran para turistas extranjeros.

Por otro lado, hace una semana ofreció tierras a los agricultores con la esperanza de reducir su dependencia de las importaciones de alimentos, cuyo costo se disparará este año en 1.000 millones de dólares (unos 637 millones de euros). A parte de esto, Raúl pretende un cambio de mentalidad en Cuba eliminando el paternalismo estatal y pagando los salarios en base al rendimiento.

Raúl, que el día de su discurso de 2007 ofreció un ramo de olivo al sucesor de George W. Bush en la Casa Blanca, fue esta vez mucho más escéptico. "La defensa continuará sin descuidarse, independientemente de los resultados de las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos", dijo.

Los funcionarios cubanos ven con optimismo al aspirante demócrata Barack Obama, que dice estar dispuesto a dialogar con Raúl Castro y flexibilizar las sanciones de Estados Unidos contra Cuba.