MIAMI, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) condenó hoy la detención y amenazas recibidas por el periodista independiente cubano Carlos Serpa Maceira y reiteró al Gobierno de cuba la "necesidad de poner en práctica la tolerancia a la libertad de prensa". Asimismo, exigió la puesta en libertad de 25 periodistas que están en prisión.
El periodista Serpa Maceira, de la Agencia Prensa Sindical Press y corresponsal de la revista Misceláneas de Cuba, llamó a la SIP para denunciar vía telefónica que a las cinco de la madrugada de este viernes, 6 de junio, fue detenido en una vivienda de la Habana Vieja por dos agentes de la Seguridad del Estado y un agente de la Policía Nacional que lo trasladaron a una estación policial donde fue acusado de promover "actos provocativos y mercenarios orientados por la Sección de Intereses de los Estados Unidos de América en Cuba".
En un comunicado, el presidente de la Comisión de la Libertad de Prensa de la SIP, Gonzalo Marroquín, reiteró que "es hora de que el Gobierno de Cuba cese las prácticas retrógradas y ponga en práctica la tolerancia a la libertad de prensa y la libertad de expresión. Una de las primeras medidas debería ser la liberación de los 25 periodistas independientes que siguen encarcelados por ejercer su derecho a opinar".
Según relató Serpa Maceira fue urgido por los oficiales policiales a abandonar el ejercicio del periodismo y añadió que le amenazaron con ser deportados a la Isla de la Juventud, de donde es natural, ya que no cuenta con el permiso oficial pertinente para residir en la capital. Sin embargo, el periodista ratificó que seguirá ejerciendo el trabajo periodístico.
"Me confeccionaron un acta de Advertencia Oficial que me negué a firmar. En el documento me acusan de haber dado cobertura noticiosa a la manifestación abortada en La Habana el pasado 4 de junio, con motivo del 19 aniversario de los sucesos de la Plaza de Tianamén, en China, y que dicha actividad era un provocación contrarrevolucionaria", afirmó Serpa Maceira, quien añadió que también le recriminaron por transmitir en vivo la citada noticia por la emisora Radio Martí, con sede en Miami.